El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha advertido de que el Gobierno se defenderá de las "calumnias" de quienes le acusan de haber conocido con anterioridad la apertura de un expediente al BBVA por parte del Banco de España. Asimismo, ha reconocido que éste informó al Ejecutivo en octubre de 2001 de tal apertura.
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En una entrevista en Onda Cero, Aznar ha relatado que "ésta es una historia que empieza en 1987, que según he visto se pone en conocimiento del Banco de España a comienzos de 2001, y éste, en ejercicio de su responsabilidad, le comunica al ministro de Economía en octubre de 2001 que hay una información que puede dar lugar a la apertura de expedientes, y a comienzos del 2002 el Banco abre los expedientes".
"Eso es lo que el ministro de Economía dijo ayer, y ésa es la realidad de las cosas", dijo el presidente del Gobierno en alusión a la intervención de Rodrigo Rato en la sesión de control en el Congreso. "Es muy distinto decir que el Gobierno lo conocía porque se lo dijeron ya los señores que habían abierto las cuentas, y que como el Gobierno lo conocía, se ha hecho una operación política de presión contra ellos. Eso es absolutamente calumnioso e indefendible por parte de quien lo diga", ha indicado Aznar.
El jefe del Ejecutivo ha insistido en que, tal y como dijo el pasado lunes ante el Comité del PP, "quien diga esas cosas esta calumniando, y que el Gobierno en su caso se defenderá de las calumnias".
Comisión de investigación
Preguntado por la posibilidad de crear una comisión de investigación, Aznar ha remarcado que "las comisiones de investigación, si se quiere que tengan utilidad, no están para determinar responsabilidades que puedan afectar al ámbito de la empresa privada". En cualquier caso, Aznar ha apuntado que "si en su momento se derivase que pudiese haber implicaciones de carácter político, pues ya veríamos cuales serían los cauces, y nuestra actitud siempre va a ser la misma en ese terreno".
El presidente del Gobierno ha destacado que lo fundamental es que "había unas cuentas secretas, y hay unas personas que a su vez podrían haberse beneficiado de determinadas operaciones", por lo que habrá que determinar el alcance de todo ello.
Aznar, no obstante, ha reconocido el derecho a la presunción de inocencia de todos los implicados, y ha expresado su deseo y su confianza en que "todas estas cuestiones sean aclaradas ante la opinión pública". El presidente ha declinado hacer ningún comentario referente al hecho de que Baltasar Garzón haya asumido las investigaciones judiciales.