El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunciará hoy en Nueva York una serie de medidas para "castigar a los culpables" de los escándalos financieros que se han sucedido en varias grandes compañías en las últimas semanas. Entre esas propuestas destaca la pena de prisión para los casos más graves.
Previamente, esta misma noche Bush no ha querido divulgar en una inesperada rueda de prensa las "duras" medidas, aunque sí ha afirmado: "Vamos a perseguir vigorosamente a la gente que viole las leyes".
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"Creo que la vasta mayoría de los dirigentes empresariales de EE UU es gente honesta", ha asegurado el presidente estadounidense, quien además ha defendido la labor del presidente de la Comisión del Mercado de Valores, Harvey Pitt, cuya dimisión ha sido pedida por destacados miembros del Congreso ante los continuos escándalos financieros que han salido a la luz en las últimas semanas.
Ingresos no registrados
La breve comparecencia de Bush se ha producido en un día en el que se conocía que la farmacéutica Merck ha reconocido haber anotado en sus cuentas ingresos por unos 14.000 millones de dólares que nunca registró.
Bush presentará sus medidas hoy martes en un discurso en Nueva York ante ejecutivos y financieros de Wall Street, a los que pedirá responsabilidad en nombre de la sociedad.
En la Casa Blanca se ha mantenido un mutismo riguroso, excepto la filtración de que Bush propondrá que los ejecutivos que den información financiera falsa o incorrecta a sabiendas sean equiparados a los casos de fraude y puedan ir a la cárcel.