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Zaplana asegura que su propuesta combina protección con disponibilidad para trabajar

Se exigirán los mismos requisitos que en el antiguo sistema, pero los perceptores tendrán que participar en acciones formativas y de empleo

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, ha explicado hoy el nuevo modelo de subsidio agrario que ha propuesto el Gobierno a las organizaciones sindicales, cuyo objetivo es combinar la protección por desempleo con una mayor disponibilidad a trabajar. Según el ministro, se exigirán los mismos requisitos y la prestación será la misma, aunque los trabajadores tendrán que participar en programas de empleo y formación.

El ministro ha explicado que el nuevo modelo consiste en un programa especial de inserción laboral y protección por desempleo para los trabajadores eventuales del campo de Andalucía y Extremadura. A este programa podrán acceder todos aquellos trabajadores que reúnan los requisitos exigidos, los mismos que antes se reclamaban para poder cobrar el subsidio agrario y además el derecho será compatible con un empleo.

La prestación será la misma prevista por el antiguo PER, es decir, el 75% del salario mínimo interprofesional y será compatible con otro empleo, agrario o no. El acceso al sistema podrá ser solicitado todos los años, a diferencia de lo que ocurre con la Renta Activa de Inserción (RAI), de duración limitada.

Formación

La contraprestación a cargo de los trabajadores será la participación de éstos en programas de empleo y formación, centrados básicamente en recibir orientación, participar en la búsqueda de empleo, y atender aquellas ofertas de trabajo "adecuadas a su formación y perfil profesional". En este sentido, el ministro ha apuntado que la principal diferencia entre éste sistema y el anterior reside en que el nuevo modelo va destinado a conseguir empleo de calidad y mejorar la formación para favorecer la empleabilidad de los eventuales agrarios, a diferencia del PER, que a juicio del ministro no incentiva lo suficiente el trabajo y la formación de los trabajadores.

Pese a que Zaplana ha precisado que "no se trata de una oferta", sino de una decisión que ha adoptado su Departamento, ha dicho que está abierta a sugerencias pese al rechazo de los sindicatos. Un rechazo que el ministro no entiende pero que no hará cambiar el rumbo del Gobierno.