El Banco de España ya conminó en 1999 a los gestores de Eurobank a regularizar su situación o disolver la entidad, según informa hoy el diario La Vanguardia. Sin embargo, el supervisor aún tardó tres años, hasta mayo de 2002 en sancionar al banco, pese a que éste no atendió a sus exigencias y espero a que los administradores lo pidieran para acordar la intervención.
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Según esta información el 16 de marzo de 1999 la comisión ejecutiva del Banco de España llegó al acuerdo tras analizar un informe de sus servicios de inspección de otorgar un plazo máximo de tres meses a los administradores de Eurobank para que incrementaran los recursos propios de la entidad hasta los 3.000 millones de pesetas. El acta del acuerdo exigía que el banco procediera a su "ordenada liquidación" de no alcanzar dicha cuantía y teniendo en cuenta "lo dudoso de su viabilidad".
En el acta se recoge un catálogo completo de malas prácticas bancarias y maquillajes contables, se subrayan las pérdidas "muy significativas" de la entidad financiera (superiores a los 200 millones de pesetas en 1998), y se advierte de un desfase entre los créditos concedidos a unos titulares, sobre los que nada se conoce respecto a "su capacidad de pago", y los depósitos afectados como garantía a esos préstamos.
Situación "preocupante"
Además, los fondos propios del banco quedan por debajo del límite legal y el supervisor requirió a Eurobank para incrementar su capital, le instó a dotar un fondo de cobertura, a reducir su concentración de riesgos, le obligó a rebajar el inmovilizado material, a contabilizar 84 millones de créditos dudosos y a informar a sus clientes en los contratos según ley.
El Banco de España concluía que la "preocupante situación" de la entidad "hace inviable el negocio del banco, que además carece de recursos propios suficientes y de negocio bancario adicional para permitirle tener una viabilidad económica a medio y largo plazo".
Eurobank, entidad de ahorro de alta rentabilidad, anunció el pasado 25 de julio su intención de cesar su actividad.