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EXTRANJERÍA

El Gobierno y el PSOE se reúnen hoy para estudiar un posible pacto sobre inmigración

Caldera intentará que Mayor Oreja acepte los siete puntos propuestos por Zapatero.- Los populares no contemplan abrir un nuevo proceso de regularización

La reunión estaba prevista para el viernes pasado, pero la comparecencia del Ministro ante la prensa posterior al Consejo de Ministros hizo que se aplazara hasta este lunes. El encuentro fue fijado el día 20 de febrero para iniciar "conversaciones exploratorias" sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo en materia de inmigración y ese día se designó como interlocutores a Mayor Oreja y a Caldera.

El Gobierno insistió al aceptar el diálogo en que no aceptará cambios en la nueva Ley de Extranjería y en los postulados sobre la legalización de los inmigrantes irregularesa la vez que afirmó que no comtempla un nuevo proceso extraordinario de regularización.

El PSOE resta importancia a estos condicionantes ya que lo fundamental, a su juicio, es comenzar el diálogo, sin especular sobre a dónde conducirá. Los socialistas pidieron, eso sí, que mientras la negociación esté abierta no se apliquen sanciones a los inmigrantes en situación irregular.

La pretensión de Caldera, es que el calendario propuesto esté a salvo del relevo de Mayor Oreja en el Ministerio, y que sea respetado por su sustituto. Los socialistas no están preocupados porque la designación de Mayor Oreja como candidato a lehendakari pueda interrumpir las negociaciones, ya que entienden que las conversaciones no tienen porqué prolongarse demasiado y, en cualquier caso, podrían cerrarse los acuerdos con su sucesor en el Ministerio.

Los socialistas confían en un rápido acuerdo con el Gobierno para la solución de los temas más candentes relativos a la inmigración, al margen de las discrepancia que los líderes socialistas vienen manteniendo últimamente sobre la posible incostitucionalidad de algunos preceptos de la ley.

Propuestas del PSOE

Fuentes socialistas señalaron el pasado jueves, que confían en que el Gobierno atienda a la petición del PSOE de poder regularizar a quienes hayan recibido una oferta de trabajo y expresaron su confianza en lograr un acuerdo en este sentido en la primera fase de la negociación que comienza hoy.

Caldera propondrá a Mayor Oreja la creación de una comisión de seguimiento compuesta por Gobierno, oposición, sindicatos y empresarios, para analizar las posibles soluciones al reto de la inmigración.

Este es uno de los puntos recogidos en la propuesta elaborada días atrás por la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y que refleja los criterios que, a juicio del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, deben guiar el camino hacia un "Pacto por la convivencia".

Otro de los puntos inexcusables para el PSOE es la potenciación de una integración real de los inmigrantes desde una política global acordada y planificada entre el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Asimismo, el PSOE pretende que el Gobierno colabore estrechamente con las políticas de inmigración que se vayan diseñando desde la Unión Europea.

El desarrollo de la Ley

Los socialistas esperan poder consensuar con el Gobierno el desarrollo reglamentario y normativo de la Ley de Extranjería, para aplicarla de forma flexible.

En este sentido, el PSOE ya ha dejado claro que no renuncia a su pretensión de convencer al Gobierno para que el Parlamento modifique la Ley de Extranjería y elimine los aspectos con más visos de inconstitucionalidad.

A pesar de esta observación, los socialistas siguen manteniendo la tesis de que la gestión de la inmigración supera el marco legal, y lo prioritario es articular mecanismos que solucionen de forma inmediata y duradera la situación de los extranjeros que ya están en España.

Por este motivo, Caldera ya apuntó que formulará a Mayor Oreja una petición expresa para que el Gobierno no sancione a los inmigrantes que ejerzan los derechos fundamentales no reconocidos en la ley, como los de asociación o reunión.

De esta forma, los socialistas tratarán de arrancar al Ejecutivo el compromiso de "alejarse de las posibles zonas de inconstitucionalidad de la ley".

Este compromiso por parte del Gobierno facilitaría el diálogo con el PSOE al atenuar las presiones de algunos presidentes autonómicos socialistas partidarios de recurrir la Ley ante el Tribunal Constitucional.

Otro de los puntos del guión que Caldera propondrá a Mayor Oreja aboga por avanzar en la regularización de los inmigrantes que ya están en España, con criterios de arraigo o de posibilidades reales y formales de trabajar en nuestro país.

Asimismo, los socialistas trasladarán su deseo de consensuar una posición común de España para potenciar una política global de inmigración en el seno de la Unión Europea y para todos los países

miembros.

El objetivo último de los socialistas es alcanzar un "pacto por la Convivencia" que siente las bases de la política de inmigración en España, sea cual sea el partido que gobierne en cada momento.