El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha declarado en Otawa, durante la visita oficial que el jefe del Ejecutivo está realizando a Canadá, que sería deseable que no se pusiera límite alguno a la circulación de personas en la UE con motivo de su ampliación, si bien ha subrayado que España no pondrá obstáculos si hay un consenso por parte del resto de países en relación con este asunto.
MÁS INFORMACIÓN
- Aznar renuncia a su pulso con Alemania sobre el futuro de las ayudas europeas
- Lo que separa a París y Berlín
- 'Cuando España ingresó en la UE nadie argumentó como Aznar hoy'
- El Gobierno acusa a Schröder de mantener una posición insolidaria en la pugna europea
- París y Berlín se alían contra España por las ayudas de la UE
El jefe del Ejecutivo ha indicado que su Gobierno siempre se ha mostrado favorable a la ampliación de la Unión Europea y ha hecho hincapié en que "no mezcla ningún tema", en alusión a las demandas españolas sobre fondos comunitarios y el deseo alemán de establecer esa moratoria. "Sería deseable no tener que establecer límites a la libre circulación de personas con motivo de la ampliación, pero ya dijimos que nosotros, si había un consenso, no pondríamos obstáculos a esa decisión".
"Espero que sobre todos esos temas se llegue a un acuerdo y a una posición que permita que la Cumbre de Goteborg y en general el proceso europeo en relación con la ampliación, avance satisfactoriamente, y esa será la posición constructiva española", ha agregado.
Relaciones normalizadas
José María Aznar ha realizado estas declaraciones en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al primer ministro canadiense Jean Chrétien. En la misma, ambos han juzgado normalizadas las relaciones pesqueras bilaterales, una vez superada la crisis del fletán, y han mostrado su coincidencia en la defensa del protocolo de Kioto frente a la retirada de EE UU.
No obstante, el jefe del Ejecutivo ha subrayado que los acuerdos suscritos desde entonces entre Canadá y España, así como con la Unión Europea (UE), y la declaración conjunta del pasado día 23, constituyen "un buen camino de futuro" para que no vuelvan a existir problemas en este terreno.
La presidencia española de la UE, que comienza el próximo 1 de enero, coincide con la presidencia canadiense del G-8 y, durante este periodo, se celebrará, probablemente en mayo en Madrid, una reunión UE-Canadá y una cumbre del Grupo de los Ocho a finales de junio en Canadá, a la que asistirá Aznar como presidente de turno de la Unión Europea. En este marco, Aznar ha agradecido el apoyo mostrado por Canadá a la candidatura de España como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2003-2004.