Los tres incendios que anoche continuaban activos en Cantabria, de los cerca de 150 que se habían declarado durante el fin de semana, ya han sido apagados y la situación vuelve a estar completamente bajo control, ha informado el director general de Montes de la comunidad, Carlos de Miguel.
Los últimos fuegos que anoche continuaban quemando hectáreas de pastos, matorrales y arbolado se localizaban en un monte de La Busta (Alfoz de Lloredo), en un pastizal de Alceda (Corvera de Toranzo), y en La Hermida, en un lugar de muy difícil acceso.
De Miguel explicó que todos esos incendios han sido extinguidos, si bien varios retenes de guardia vigilan en varios puntos de la comunidad autónoma para que no se reaviven los rescoldos.
Quemas
Las habituales quemas de pastizales y rastrojos han sido el origen de los más de 100 incendios registrados en Cantabria y que han arrasado 9.000 hectáreas de bosques, monte bajo y rastrojos, aparte de haber puesto en serio riesgo zonas de la capital y de los núcleos más habitados del medio rural.
Ahora, el debate ya está listo entre el Gobierno regional, que prohibirá el pastoreo en las superficies arrasadas, y los sindicatos, que exigen pruebas inculpatorias de que son los ganaderos los autores de los incendios. Para éstos, las medidas anunciadas por la Consejería de Ganadería son meramente coercitivas.
Las pérdidas mayores se han registrado en los montes y praderías situados entre los puertos de Estacas de Trueba y Lunada que limitan con la provincia de Burgos, donde el fuego llegó a tener un frente de cinco kilómetros.
200 incendios
Entre las 8.00 del sábado y las 5.30 de ayer, Asturias registró un total de 200 incendios forestales, una cifra sin precedentes, según los servicios de extinción. Éstos han sido provocados en su mayoría por la quema de rastrojos, totalmente prohibida en las actuales condiciones meteorológicas, si bien hasta el momento no se ha producido detención alguna, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno.
El viento dificultó durante el fin de semana la participación de los medios aéreos en las labores de extinción, en las que han trabajado medio millar de personas pertenecientes a Protección Civil, Guardia Civil y ayuntamientos, además de numerosos voluntarios.