El Parlamento Vasco ha anulado esta mañana por unanimidad el acuerdo que garantizaba la pensión máxima de jubilación a los parlamentarios vascos, en una reunión de la Comisión de Urgencia Legislativa convocada de urgencia a petición de PNV, PP y PSE-EE.
+Los tres mismos grupos fueron los que aprobaron el pasado jueves un cambio del Reglamento del Parlamento que iba a posibilitar que quien fuera cuatro años parlamentario, distribuidos en dos legislaturas, cobrase la pensión de jubilación máxima, 1.953 euros mensuales (325.000 pesetas), mediante un complemento del propio Parlamento a la pensión que le corresponde por la Seguridad Social.
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Tras las críticas recibidas, la citada comisión, en una reunión que ha durado apenas diez minutos, ha anulado por unanimidad este acuerdo, según ha informado el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa. Con ello la situación queda como estaba y los parlamentarios cobrarán la pensión según lo que coticen, como el resto de trabajadores.
Ahora sólo queda abierta la intención, avanzada por el portavoz del PNV, Joseba Egibar, de que se analicen seis casos concretos y "excepcionales". Estas personas son, según Egibar, viudas de ex parlamentarios, o diputados que, por su militancia política en la clandestinidad, han tenido una cotización "discontinua" a la Seguridad Social.
un vía a la que el portavoz del PP, Leopoldo Barreda, parece haber cerrado la puerta ante la "falta de consenso y de apoyo social" para llevarlo a cabo. Barreda ha planteado que "habrá que buscar otras vías fuera de la sede parlamentaria que permitan atender a esas personas". "No hay ningún soporte reglamentario ni jurídico para introducir ningún tipo de complemento por ningún concepto para ex parlamentarios o para huérfanos o viudas de ex parlamentarios", ha subrayado.
Mal entendido
Manuel Huertas (PSE-EE), ha lamentado que "no se haya sabido explicar el alcance de acuerdo" y que, en función de que "ha sido mal entendido y mal interpretado, se haya extendido en la sociedad un falso concepto de su alcance". Huertas ha insistido en que la decisión revocada no buscaba "privilegios" para los parlamentarios porque "la mayor parte de nosotros cotizamos el máximo", sino que buscaba solucionar "situaciones de máxima necesidad y perfectamente justificadas".
Desde IU-EB, grupo que no apoyó la medida el pasado jueves, Oscar Matute ha considerado que la anulación de la medida es "un triunfo social del control democrático de la sociedad sobre las instituciones" que, en su opinión, "las refuerza y muestra que la sociedad vasca es sana y democrática".
El portavoz de EA, Rafael Larreina, ha manifestado su satisfacción por el hecho de que todos los grupos se hayan unido para echar atrás la modificación y ha recordado que su formación, que votó en contra de las pensiones máximas, "ha tenido su postura muy clara siempre".