Esta medida, que se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2001, fue aprobada ayer en la comisión de Urgencia Legislativa, Reglamento y Gobierno del Parlamento con los votos favorables de PNV, PSE y PP, y la oposición de Eusko Alkartasuna (EA) e Izquierda Unida (IU). Batasuna no asistió al debate. De esta forma, la iniciativa ha dividido a los socios del Ejecutivo autónomo, los peneuvistas por un lado y EA e IU por el otro. Y lo que es todavía menos habitual en la vida política vasca: que el PNV y el PP coincidan a la hora de votar en la Cámara de Vitoria. De esta nueva disposición se beneficiarán los parlamentarios de la actual legislatura y de las seis anteriores.
El Parlamento ya aprobó durante la pasada legislatura el Estatuto del Político Vasco, que incluía entre sus novedades el que los parlamentarios disfruten de la pensión máxima con cuatro años de cotización. La puesta en práctica efectiva de esta medida exigía una reforma del Reglamento de la Cámara, algo que se realizó ayer.
La reforma aprobada permite establecer una sistema de previsión que complemente las pensiones de los parlamentarios. En la actualidad, la pensión máxima de la Seguridad Social está establecida en 1.803 euros (300.000 pesetas) mensuales y una de las condiciones para cobrarla es que el trabajador haya cotizado durante al menos 35 años. El sistema de previsión (financiado con dinero público) cubrirá la diferencia entre la pensión que debería recibir un diputado por cotizar cuatro años y la que finalmente cobrará.
"Agravio comparativo"
La parlamentaria de Eusko Alkartasuna Onintza Lasa justificó el rechazo de su grupo porque supone un "agravio comparativo" con respecto de otros trabajadores. El representante de IU, Antton Karrera, incidió en los mismos argumentos y aseguró que se trata de un "privilegio muy poco educativo y ejemplarizante" y defendió el mismo tipo de prestaciones para todos los trabajadores.
Por su parte, el presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, precisó que se va a realizar un estudio para calcular cuántos parlamentarios pueden beneficiarse de la medida y adelantó que para crear el sistema de previsión podría suscribirse un plan con una entidad dde previsión social voluntaria o financiarlo a través de los Presupuestos anuales de la Cámara.
Atutxa dio a conocer que ya han empezado a ponerse en contacto con las personas jubiladas que han sido parlamentarios vascos durante cuatro años distribuidos de cualquier forma en dos legislaturas para informarse de su situación. Y aseguró que, por el momento, no se ha hecho una estimación de a cuántas personas puede afectar esta medida, aunque se aplicará de forma inmediata.
Preguntado sobre cómo cree que asumirá la sociedad esta medida, máxime cuando el clima político en Euskadi es de desencuentro entre las formaciones políticas, el presidente de la Cámara de Vitoria se limitó a decir que esas valoraciones no le corresponde hacerlas a él y que tampoco en esta materia ha habido acuerdo entre todos los grupos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de febrero de 2002