Un cazabombardero Mirage F-1 del Ejército del Aire se ha estrellado hacia las 10.20 horas de esta mañana en el pantano de Giribaile, en el término municipal de Canena (Jaén). El piloto y único ocupante del aparato ha salvado su vida al saltar en paracaídas antes de producirse el impacto y ha terminado cayendo en las aguas del pantano.
El caza había salido de la base aérea de Los Llanos, en Albacete, y se dirigía a Sevilla. Fuentes militares han indicado que el F-1 iba en formación con otros tres aviones y que se encontraba realizando ejercicios de instrucción.
El piloto notó cuando sobrevolaba la zona varios problemas mecánicos en el avión por lo que puso en marcha el sistema para salir propulsado y activar el paracaídas, según han informado fuentes del Ministerio de Defensa.
Caída al pantano
El piloto cayó en el pantano del Giribaile, de donde fue rescatado por las patrullas de la Guardia Civil que se desplazaron a la zona tras recibir el aviso en el 062 de varios particulares que que se encontraban en el pantano y que alertaron con sus móviles de que se veía mucho humo en el lugar del accidente.
A la zona del siniestro han acudido ocho patrullas de la Guardia Civil procedentes de Rus y Ubeda, así como efectivos de la Policía Judicial del instituto armado que ha acordonado la zona por la que se encuentran esparcidos los restos del aparato.
El Ala 14 del Ejército del Aire, con base en Los Llanos (Albacete), depende del Mando Aéreo del Estrecho y está articulada en dos Escuadrones de Combate, integrados por una plantilla de 65 cazabombarderos de fabricación francesa Mirage F-1. Este avión entró en servicio en las Fuerzas Armadas españolas en 1975 y desde entonces ha realizado más de 125.000 horas de vuelo.