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LA OFENSIVA TERRORISTA

Prisión incondicional para los presuntos miembros del 'comando Madrid'

Guillermo Ruiz Polanco les imputa delitos de pertenencia a banda armada, asesinato, tenencia de armas y explosivos y falsedad documental

El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco ha ordenado el ingreso en prisión de los presuntos etarras del comando Madrid Imanol Miner Villanueva y Mikel san Argimiro, detenidos el martes en el barrio madrileño de Vallecas.

Según han informado fuentes jurídicas, el juez ha adoptado esta decisión al considerarles autores de delitos de pertenencia a banda armada, asesinato, tenencia de armas y explosivos y falsedad documental.

Imanol Miner Villanueva ha sido sometido a una prueba biológica para comprobar si las muestras de ADN obtenidas en el piso de la calle Piamonte coinciden con el suyo, mientras que san Argimiro se ha negado a ella y también a declarar. Ruiz Polanco ha levantado la incomunicación que pesaba sobre los detenidos tras prestar declaración.

Miner y San Argimiro fueron detenidos el pasado miércoles en una operación conjunta levada a cabo por Policía Nacional y de la Guardia Civil, en la que también fueron intervenidos una bomba lapa lista para ser utilizada y tres coches robados entre abril y mayo en los barrios de Aluche y Hortaleza. Uno de ellos estaba cargado con 40 kilos de explosivos.

Piso franco

Además, gracias a la anotación que uno de los detenidos llevaba en un bolsillo del pantalón, fue descubierto un piso franco utilizado por los integrantes de este comando en el que los terroristas almacenaban cerca de 200 kilos de titadine, de los que 50 se encontraban bajo una de las tres camas que había en la vivienda.

Entre los documentos fue hallado un callejero con unos itinerarios marcados y una cruz en la calle de Azcona. El primer estudio permitió concretar que los terroristas iban a atentar, entre el miércoles y el jueves, contra el juez Ismael Moreno, titular del juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional. ETA pretendía de esta manera marcar con sangre las vísperas de la cumbre UE-América Latina-Caribe que se ha celebrado este fin de semana en el recinto ferial Juan Carlos I de Madrid.