El Gobierno y el PSOE han alcanzado un acuerdo sobre el uso de la bandera en actos futuros después de la polémica suscitada por el acto realizado en Madrid el pasado día 2 de octubre. De acuerdo a este pacto, y según publica La Vanguardia en su edición de hoy, es bastante improbable que se efectúen homenajes a la enseña nacional los últimos miércoles de cada mes según estaba previsto. En cualquier caso, este tipo de acontecimientos, contarán desde ahora con la presencia de miembros del partido socialista.
El ministro de Defensa, Federico Trillo, desveló ayer que, después del acto de la semana pasada, mantuvo una conversación con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, cuya conclusión puede resumirse en el hecho de que ambas partes consideran que este tipo de iniciativas institucionales deben regularse por consenso.
La primera ocasión en que podrá ponerse de manifiesto que el Ejecutivo y el PSOE coinciden en lo esencial será la fiesta del próximo 12 de octubre. Los socialistas estarán representados en los actos por el propio Zapatero, a quien acompañará el portavoz parlamentario de Defensa, Jordi Marsal.
En lo sucesivo, el Gobierno actuará en este tipo de convocatorias para homenajear a la bandera buscando el acuerdo con el principal partido de la oposición. No hay, en todo caso, decisiones tomadas sobre la posibilidad de actos periódicos, pero no parece probable que la bandera vaya a ser homenajeada en la plaza Colón, en Madrid, los últimos miércoles de cada mes, como se previó con el Ayuntamiento.
Cambio de formato
A este respecto, el presidente del Gobierno, José María Aznar reiteró ayer que esta polémica es "sacar las cosas de quicio", argumentó que los homenajes previstos son una cuestión del Ayuntamiento de Madrid y remitió al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, la organización de estos acontecimientos. Trillo, por su parte, admitió que se plantea un cambio de formato en el homenaje a la bandera en la plaza Colón, al manifestar que "del futuro, ya hablaremos", cuando fue preguntado al respecto.
En medios de la dirección del PSOE se expresó la convicción de que no volverá a haber actos unilaterales del Gobierno para homenajear la bandera española. El PSOE precisó que cuando Zapatero llamó al ministro de Defensa fue precisamente para plantearle la conveniencia de que no hubiese más iniciativas de este tipo, al tiempo que le aseguraba la disposición de los socialistas a acordar otra fórmula.