El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, vaticinó ayer que el presidente del Gobierno, José María Aznar, va a "perder otra oportunidad para mantener la unidad de España" si, finalmente, termina rechazando el plan del lehendakari, Juan José Ibarretxe.
Arzalluz, que reivindicó el "independentismo" de su partido, denunció la situación de "sometimiento" que a su juicio se vive con el PP y descalificó el Estatuto de Gernika por ser algo "concedido [por España], a pesar de que parecía pactado", y "ahora, además, vaciado constantemente" o "invalidado", como piensan algunos sindicatos, agregó, en alusión al sindicato nacionalista ELA.
Al igual que han hecho esta semana varios representantes del Gobierno vasco, Arzalluz también precisó que el plan Ibarretxe "habla de estatus de libre asociación, estatuto viene de ahí, y no de Estado libre asociado".
El dirigente nacionalista, que abrió ayer las puertas de Sabin Etxea (sede central del PNV) al ex secretario general de Convergència Democrática de Catalunya (CDC), Pere Esteve, arremetió contra el homenaje tributado el pasado miércoles a la bandera española en Madrid, en el que participó del ministro de Defensa, Federico Trillo, y la plana mayor de las Fuerzas Armadas.
Arzalluz defendió los homenajes a las enseñas nacionales, pues son un símbolo para ser "usado, querido y exhibido". Sin embargo, criticó el acto de la Plaza de Colón, donde se izó una bandera rojigualda de casi 300 metros cuadrados. Alegó que, si la ceremonia hubiera tenido lugar con "los representantes del pueblo, del Congreso o el Senado", su interpretación habría sido diferente.
"Tal como lo ha hecho, con esa insistencia, el ministro de Defensa, las cosas que han dicho, incluido no sé qué de la sangre, fíjese si digo yo eso la que se hubiera armado", comentó. "Pero, haciéndolo como lo han hecho, en ese marco militar, exclusivamente militar, pues eso a la fuerza trae connotaciones. A mí me recuerda al artículo 8" de la Constitución, que atribuye a las Fuerza Armadas la defensa de la integridad territorial de España.
Arzalluz, que dijo estar preparando uno de sus artículos dominicales con estas ideas, calificó el homenaje a la bandera como una "imposición, con las armas en la mano". "No es democrático, con las bayonetas", aseguró, tras arropar a Esteve, quien acaba de abandonar el partido de Pujol.
Por su parte, en el marco del X Congreso regional del PP vasco, el secretario general del PP, Javier Arenas, defendió ayer en la capital vizcaína el homenaje a la bandera . "No entiendo por qué se sienten ofendidos", dijo, entre los aplausos de los compromisarios populares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de octubre de 2002