La mayoría de los vascos, un 89%, considera que la consulta popular sobre la propuesta soberanista recientemente lanzada por el lehendakari Juan José Ibarretxe, debe celebrarse en un clima de ausencia de violencia y sin exclusiones a las distintas opciones políticas, un escensario que necesario para el 80% de los simpatizantes de Batasuna.
Así se desprende de una encuesta realizada por el Gabinete de Prospección Sociológica de la Presidencia del Gobierno Vasco entre los días 10 y 15 de octubre, sobre la propuesta de libre asociación al Estado del lehendakari.
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Sobre cómo se ha percibido el plan de Ibarretxe en la sociedad vasca, la encuesta señala que a un 63% les causa interés, mientras que el 44% se confiesan ilusionados; el 21% aseguran que les ha provocado miedo; el 20% indiferencia y el 17% irritación.
Los simpatizantes de PNV son los más ilusionados con la propuesta (con un respaldo del 84%), seguidos de los de EA (61%), de los de Batasuna (55%). Son los simpatizantes del PP los que en mayor grado muestran su irritación (58%).
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En cuanto a la iniciativa de Ibarretxe de que su plan sea ratificado por la sociedad vasca, el 78% de los sondeados avala esta posibilidad que cuenta con el mayor apoyo entre los simpatizantes de Batasuna (98%), de EA (96%), de PNV (96%) y de IU-EB (92%).
La ratificación popular suscita el respaldo del 63% de los simpatizantes socialistas y del 47% de los populares, entre los cuales, el 29% lo consideran mal. Tan sólo un 2% se opone a cualquier tipo de consulta, según esta encuesta.
En lo que coincide una abrumadora mayoría de los vascos, el 89% es en que ese referédum se debe realizar en ausencia de violencia, algo que es respaldado por el 80% de los simpatizantes de Batasuna.
En este sentido, el 87% señala que la sociedad vasca tiene derecho a ser consultada para decidir su futuro y el 81% indica que el Gobierno central debe respetar lo que decidan la mayoría de los vascos, opinión que recibe el respaldo de la mayoría de los simpatizantes de PNV, EA, IU-EB, PSE-EE y Batasuna, y de la mitad de los del PP. Pero también una gran mayoría, un 83%, defiende que se establezcan garantías para que la relación entre el Estado y el País Vasco no se pueda modificar sin el acuerdo de ambas partes.