La policía está estrechando el cerco en la investigación del doble crimen con bomba que dejó la pasada semana dos muertos y dos heridos en la provincia de Pontevedra. Según informa Radio Nacional de España, el móvil de ambos incidentes podría ser el de atemorizar a una de las personas que resultaron heridas, el empleado de Citybank Luis Ferreira.
Ayer el director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera confirmó que se dispone de muchas pistas sobre la autoría de los atentados, y que se vigilaba a "sospechosos" de los mismos. Además, descartó que las víctimas hubieran sido elegidas al azar.
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Las dos bombas, ocultas en sendas bolsas de basura explotaron el pasado 5 de noviembre en un área de apenas 20 kilómetros. La primera estalló en Vigo hacia las 8.00 horas e hirió de gravedad al citado Luis Ferreira, de 43 años, y a su hijo de 12. Hora y cuarto después, un artefacto similar mató a Vicente Lemos Haya, de 51 años, jefe de producción en la factoría de Pescanova en Vigo, y a su esposa, Rosa Gil, de 53, ama de casa.
"La misma mano"
La policía determinó desde el primer día que ambos incidentes estaban causados "por la misma mano". Los dos artefactos estaban ocultos en bolsas de basura y estaban elaborados cada uno con un tubo de unos 30 centímetros de longitud que contenía hormigón, piezas de hierro y pólvora prensada.
Además, ambas estaban dotadas de un sistema detonador basado en el movimiento que hizo deflagrar la carga al ser descolgadas las bolsas de los emplazamientos donde fueron ubicadas, según han informado fuentes policiales.