Mientras el Gobierno anuncia 200 millones en ayudas y la oposición pide la comparecencia de cinco ministros, la marea negra del Prestige se acerca a la costa empujada por los vientos del noroeste. Esta tarde, una mancha de fuel ha invadido el espacio protegido coruñés de Lagoa de Xuño. Otra se acerca a Doniños, en Ferrol.
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el vertido afecta actualmente a 400 kilómetros lineales de la costa gallega, de los cuales 75 pertenecen a playas. Rajoy ha asegurado, además, que el combustible que aún guardan los tanques del buque "va a solidificarse".
Los esfuerzos por detener el vertido que ya ha derramado el Prestige -20.000 toneladas, el doble de lo anunciado oficialmente- están viéndose frustrados por los fuertes vientos. Según los expertos, si no cambia la dirección, las barreras de protección no podrán hacer nada para detener la marea negra.
Enfrente de Finisterre hay dos grandes manchas de combustible, cuya extensión no ha sido precisada por las autoridades, que también llegarán a las playas si no varían las condiciones meteorológicas. El fuel se desplaza a una velocidad de cuatro kilómetros por día y las primeras manchas de esta segunda oleada alcanzaron esta mañana las costas de Corcubión y Finisterre, donde ha dañado varias playas y bancos marisqueros de almeja y navaja.
Esta tarde, la marea negra ha llegado al espacio protegido coruñés de Lagoa de Xuño y se acerca peligrosamente a Doniños, en Ferrol.
Machas en la zona del hundimiento
Científicos portugueses han detectado otras cuatro manchas de fuel bajo el mar en el lugar donde se hundió el petrolero, por lo que todo parece indicar que el buque, en su camino hacia el fondo marino, ha dejado escapar de sus tanques nuevos vertidos.
Estas manchas no son muy grandes, pero sí muy densas, según ha informado esta mañana la teniente María Martins, portavoz de la Marina portuguesa.
Martins ha puntualizado que "todavía no hay una estimación oficial sobre la cantidad de toneladas de fuel que ya han salido de las bodegas del Prestige, pero se sabe que el vertido se dirige en dirección norte".
Francia, "preparada para lo peor"
Una dirección que ha hecho saltar las alarmas en Francia. Allí, la ministra de Ecología, Roselyne Bachelot, ha afirmado que los riesgos de contaminación de las costas francesas son "muy importantes" y que el Gobierno está "preparado para lo peor".
"Ésta es una catástrofe ecológica que nos espera y una catástrofe económica", ha reiterado la ministra. "Sabemos muy bien que las medidas de prevención son extremadamente aleatorias. Por ejemplo vemos que las barrera flotantes pueden proteger los lugares extremadamente localizados o frágiles de las costas, pero no permiten escapar a una marea negra.