El taxista Fernando Adalid ha ingresado en el centro penitenciario de Tarragona por orden judicial tras prestar más de cuatro horas de declaración durante la que ha asegurado que no quiso matar a su novia pero que "en un momento de obcecación y arrebato" la estranguló apretándole el cuello con una sola mano.
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El autor confeso de la muerte de Gloria Sanz ha negado que actuase con alevosía, agravante que según el Código Penal se aplica cuando el delito se comete a traición y sobre seguro, es decir, cuando el delincuente toma cautelas para su acción y evitar el riesgo de ser descubierto. Adalid también ha negado haber intentado simular un suicidio de la doctora, un secuestro o incluso una agresión sexual.
Por ello, su abogado de oficio, Joan Corominas, ha anunciado que pedirá que su defendido sea acusado de un delito de homicidio, no de asesinato, y basa su argumento en que no se planificó la muerte. Una versión que choca con la del fiscal jefe de la Audiencia de Tarragona, José María Parra, que acusará al detenido de asesinato con alevosía porque "el periodo de fuga lo justifica sobradamente".
Adalid ha ingresado en la cárcel horas después de conocerse los datos de la autopsia. Los análisis confirmaron que la doctora fue golpeada en la cabeza por su novio y que falleció por estrangulación. Fuentes de la investigación han informado de Fernando Adalid llegó a casa de la familia Sanz Silva sobre las 13:30 horas del 18 de enero con la intención de reanudar su relación con Gloria, a lo que ella se negó, por lo que empezó una discusión entre ambos que terminó con el estrangulamiento.
Juicio con jurado
El presunto asesino extendió después el cadáver sobre un edredón en la cama de la propia doctora y le practicó dos cortes en las muñecas para simular un suicidio. Al comprobar que no salía apenas sangre de sus venas, Adalid aparcó el coche de Gloria en el barrio tarraconense de Torreforta, para simular un secuestro. Posteriormente, volvió al domicilio, cargó el cuerpo en el maletero de su taxi y lo dejó en la zona boscosa de Vallirana.
El juicio contra Adalid se celebrará mediante la Ley del Jurado Popular, por lo que se prevé que la vista oral de este caso pueda celebrarse antes de un año.