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GUERRA EN IRAK | Las movilizaciones de protesta

Aznar: "No creo, sinceramente, en el pacifismo"

El presidente del Gobierno acusa a la oposición socialista de "manipulación y oportunismo electoral" y de fomentar la "agitación callejera"

"No creo, sinceramente, en el pacifismo, ni creo que sean pacifistas aquellos grupos y personas que se dedican a apedrear o asaltar las sedes de un partido democrático". Con estas palabras se ha referido el presidente del Gobierno español, José María Aznar, a las manifestaciones celebradas este jueves en todo España en contra de la intervención militar en Irak.

"Todas las personas que en el nombre de la paz se dedican a injuriar gravemente a tirar piedras o a asaltar casas no merecen respeto. Esas personas no son pacifistas, son simplemente unos bárbaros. Y aquellos que con su silencio o sus llamamientos los avalan deberán pensar muy bien qué es lo que están haciendo", ha insistido Aznar.

El jefe del Ejecutivo, quien ha comparecido ante la prensa en Bruselas tras la reunión del Consejo Europeo, ha considerado "incalificable" que "desde el silencio o la agresión verbal se dé amparo, legitime o avalen agresiones a la convivencia democrática". Además, ha acusado a la oposición socialista de fomentar la "agitación callejera" mientras rechaza todas las ofertas de consenso.

Así, ha acusado al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de "manipulación y oportunismo electoral", y le ha criticado por no haber expresado ni una palabra de solidaridad con los soldados españoles enviados al Golfo Pérsico.

Reforma de la ONU

El presidente del Gobierno ha destacado la contribución económica de España al conflicto con 30 millones de euros y se ha felicitado por el, según su criterio, "consenso ambicioso" logrado por los Quince en sus conclusiones sobre Irak. También ha defendido la necesidad de fortalecer la política exterior común europea, pero no de modo "contrapuesto" a EE UU, y se ha mostrado favorable a una reforma de la ONU para "mejorar su funcionamiento".

En cuanto al papel que debe desempeñar España en el futuro de Irak, Aznar ha explicado que, además de prestar apoyo humanitario, asumirá compromisos para la reconstrucción y estabilidad del país.

El Gobierno aprueba el envío de 1.100 soldados

El Gobierno ha autorizado la participación de 1.100 militares españoles en la crisis de Irak, de los que 868 corresponden a los tres buques desplazados en misión "humanitaria" al Golfo Pérsico y los otros 232 a la tripulación de los aviones F-18 para la defensa de Turquía.

En principio, según ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Defensa, Federico Trillo, el contingente tiene una "autorización inicial" por un periodo de tres meses. El gasto que supone el envío se imputará al concepto presupuestario de "operaciones de mantenimiento de la paz" y "en ningún caso tendrá carácter extraordinario".

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