La Audiencia Nacional ha condenado a 790 años y medio de cárcel a Santiago Arrospide, Santi Potros, y a Caride Simón por ordenar y ejecutar, respectivamente, el atentado de ETA en el Hipercor de Barcelona (el 19 de junio de 1987) en el que murieron 21 personas y 44 resultaron heridas. Esta ha sido la acción más sangrienta de la banda armada.
La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera probado que Santi Potros autorizó la colocación de la bomba en el Hipercor mientras que Caride Simón fue el autor material del atentado.
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La resolución del tribunal también considera el hecho de que los terroristas cumplieron con su objetivo a pesar de que eran conscientes de que la bomba podía provocar la destrucción "total o parcial del edificio" y provocar la muerte de "un número indeterminado de personas". La sentencia dice que los dos etarras "no descartaron" esa posibilidad, ya que el artefacto era de gran potencia.
Cada uno de los acusados ha sido condenados por 21 asesinatos, 44 lesiones de distinta gravedad y un delito de estragos. Ambos tendrán que indemnizar con distintas cantidades a los familiares de los fallecidos y a los heridos.
También se concede una indemnización de once millones de pesetas a una trabajadora de los grandes almancenes que en el momento del atentado estaba embarazada y cuya hija nació sorda a consecuencia de la explosión.