El canciller alemán no se tiñe el pelo. Al menos así lo ha confirmado hoy el Tribunal Constitucional germano en el litigio que enfrenta a la agencia de noticias ddp y a Gerard Schröder. Las referencias a la espesa melena que luce a sus 58 años el máximo dirigente alemán se remontan al pasado año, cuando sus abogados emprendieron acciones legales contra la agencia.
Todo comenzó cuando la estilista de ddp, Sabine Schwind von Egelstein, cuando alababa el carácter mediático del dirigente, sugirió que el color castaño del pelo de Schroeder no se debía a causas naturales y que su figura ganaría autenticidad si dejara de teñirse. La decisión del Tribunal Constitucional se basa en la falta de pruebas fundamentadas en las que ddp basó su afirmación.
Esta sentencia rechaza el recurso presentado por la agencia, a la que una instancia inferior había condenado a no difundir tales afirmaciones. El Tribunal Constitucional alemán, por su parte, insta a los medios de comunicación y muchas agencias de noticias de carácter nacional a contrastar las informaciones que obtienen antes de publicarlas.