La asociación que agrupa a los familiares de 42 de los 62 militares muertos el pasado el 26 de mayo en el accidente del Yakolev 42 en Turquía ha decidido presentar una denuncia para que la Audiencia Nacional abra diligencias e investigue las posibles responsabilidades penales derivadas del siniestro.
El avión, perteneciente a una aerolínea ucrania y fletado por el Ministerio de Defensa, se estrelló tras intentar aterrizar dos veces sin éxito en el aeropuerto de Trabzon, junto al mar Negro. En el accidente murieron 40 militares del Ejército de Tierra, 21 del de Aire y un guardia civil.
La denuncia no va dirigida contra ninguna persona en particular: su intención es que se investiguen las decisiones adoptadas por el ministerio de Defensa y que condujeron a la contratación del avión siniestrado. Además, la asociación reclama por el mismo conducto una indemnización por la responsabilidad patrimonial de la Administración.
"Una cadena de fallos humanos"
El presidente de la asociación, Carlos Ripollés, hermano de un comandante fallecido en el accidente, ha manifestado hoy en rueda de prensa que tomaron esta decisión al quedar "en punto muerto" las conversaciones con Defensa: "No han querido que vayamos de la mano", sino que "nos han dicho: 'consíganse ustedes las indemnizaciones'".
Ripollés asegura que desde el accidente han mantenido tres reuniones con el secretario general de Política de Defensa, Javier Jiménez-Ugarte, pero al no llegar a ninguna conclusión han decidido poner la denuncia para "saber lo que de verdad ocurrió en el accidente". Defensa se ha opuesto a crear una comisión de investigación parlamentaria sobre el siniestro, y no ha facilitado a los familiares las informaciones que se han ido conociendo sobre sus circunstancias. La asociación considera que el desastre no se debió "a un fallo humano", como dijo el ministro, Federico Trillo-Figueroa, sino "una cadena de fallos humanos" que comenzó en el Ministerio de Defensa.