Las máquinas excavadoras han empezado su trabajo. Hoy ha comenzado la demolición de cinco casas ilegales con piscina levantadas al margen del ordenamiento en la urbanización Pedrique, en el municipio cordobés de Obejo (1.500 habitantes). Hasta la fecha, no se había producido ninguna demolición en la provincia de Córdoba. Ésta la decretó un juez en 2004 y ha superado los distintos recursos interpuestos.
La demolición se ha producido después de que la Audiencia Provincial de Córdoba confirmase la sentencia del Juzgado de lo Penal número uno en la que se condenaba al promotor de las cinco viviendas a un año y ocho meses de prisión y a demoler lo construido. Sólo una de las cinco casas es vivienda habitual de sus propietarios, mientras que las otras cuatro son segundas residencias.
Para evitar incidentes, las excavadoras han trabajado custodiadas por una treintena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Policía Local de Obejo. Uno de los propietarios ha sufrido un ataque de ansiedad, por lo que fue atentido por el servicio de emergencias sanitarias.
Acciones legales contra el promotor
El abogado de los cinco propietarios, Rafael Aranda, ha informado a los periodistas de que tienen previsto iniciar acciones legales por un presunto delito de estafa contra el promotor que les vendió las parcelas. Además, le reclamarán los daños y perjuicios originados por la venta de estas parcelas, que el abogado calcula entre 60.000 y 90.000 euros.
El letrado se ha referido al recurso de amparo que los propietarios han presentado ante el Tribunal Constitucional. Aranda ha declarado que el daño "ya es irreparable porque las casas se han derribado antes de que se pronuncie el tribunal".