El Gobierno de coalición de Croacia, presidido por el socialdemócrata Ivica Racan, ha obtenido esta madrugada el voto de confianza del Parlamento frente a los nacionalistas, opuestos a que se entregue al Tribunal Penal Internacional (TPI) a dos presuntos criminales de guerra.
MÁS INFORMACIÓN
Tras 16 horas de debate, la moción de confianza presentada por Racan ha sido aprobada por 93 votos a favor y 36 en contra, mientras que los nacionalistas de la Unión Democrática Croata (HDZ), opuesta a la entrega de "héroes de la guerra de independencia", han abandonado airados la sesión. Tres ministros y un viceprimer ministro, todos del Partido Social Liberal (HSLS), de la coalición de cinco partidos en el poder, dimitieron el pasado día 7 tras la decisión del Gobierno de detener y extraditar a dos generales reclamados por dicho Tribunal.
La HDZ quiere que se convoque un referéndum sobre el estatuto de los veteranos de la "guerra patria", como califican a la guerra de secesión de 1991. "El hecho de que el Gobierno acepte la cooperación con el Tribunal no quiere decir que acate sin reservas las acusaciones. El Gobierno hará lo posible por defender las acusaciones", afirmó el primer ministro al abrir la sesión. Racan aseguró que un rechazo a la cooperación con el TPI sumiría a Croacia en el aislamiento internacional y provocaría sanciones económicas.
Centralistas serbios que lucharon por hacer una gran Serbia a expensas del separatismo croata y bosnio, y secesionistas croatas que lograron la independencia contra los primeros, coinciden ahora en criticar al TPI, que ve criminales entre unos y entre otros. Los serbios entregaron a su ex presidente, Slobodan Milosevic, el pasado 28 de junio por los mismos temores que sienten los croatas ahora al aislamiento financiero y político. De no haber superado este voto de confianza, el primer ministro croata habría podido convocar elecciones anticipadas o designar otro mandatario para formar el Ejecutivo.
Inculpados
Uno de los dos inculpados por el Tribunal de La Haya es el general del Ejército croata Rahim Ademi, un albanés de Kosovo que alcanzó ese rango luchando y arrasando a sangre y fuego pueblos de la minoría serbia de Croacia, según sus detractores. Ademi ha expresado su deseo de entregarse voluntariamente al tribunal, que se cree que le juzgará por supuestos crímenes contra 88 serbios y la destrucción y saqueo de once pueblos durante la guerr (1991-1995).
El nombre del otro inculpado no ha sido revelado oficialmente, ya que figura en una lista secreta, de las que usa el TPI para que no huyan los acusados. Se da por sentado en todos los medios políticos y de prensa que se trata del general retirado Ante Gotovina, cuyo paradero se desconoce por el momento. Gotovina estaría acusado de crímenes en las brillantes operaciones croatas de guerra relámpago de 1995 contra lo que fue la rebelde República serbia de Krajina, que provocaron el éxodo de más de 150.000 personas. La prensa croata asegura que Gotovina está "muy bien guardado por los veteranos de la guerra patria" en la ciudad adriática de Zadar, aunque otros diarios especulan con que habría huido a Latinoamérica.
El ex jefe del Estado Mayor croata Janko Bobetko ha acusado a las actuales autoridades croatas de "traicionar a la historia", y ha pedido a los veteranos de la guerra que no permitan "que nadie os empuje a través del Rubicón de vuestra dignidad". Medios del TPI aseguran que es inminente el inicio de investigaciones de crímenes cometidos contra serbios en las guerras de Croacia y Bosnia y en el conflicto de Kosovo.