Los líderes de la coalición Oposición Democrática de Serbia (DOS), que venció a Slobodan Milosevic el año pasado con Vojislav Kostunica al frente, no han logrado que los ministros de este último vuelvan al Gobierno pero han decidido no romper la DOS y alejar el peligro de elecciones anticipadas.
Los analistas consideran que éste es el principio del fin de una alianza que tuvo su razón de ser para derrotar a Milosevic, pero que ha perdido sentido como amalgama imposible de 18 corrientes lideradas a veces por personajes antagónicos.
El DSS de Kostunica abandonó el Gobierno de Serbia hace dos semanas tras el asesinato a tiros del ex jefe de policía, Momir Gavrilovic, horas después de que éste diera a los asesores del presidente los nombres de dos policías que están siendo investigados.
Kostunica insinuó la semana pasada la relación de Djindjic con grupos dedicados al contrabando del tabaco, y pidió la creación de comisiones parlamentarias que investiguen esos supuestos vínculos.
El presidente yugoslavo responsabiliza al gobierno por el alto nivel de criminalidad en la sociedad y el no esclarecimiento de asesinatos, secuestros y contrabando, así como el retraso de las reformas en Serbia.