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ELECCIONES

La pobreza del 50 % de la población y la corrupción heredada, principales retos del nuevo presidente

Bolaños también recibirá un gobierno virtualmente en quiebra con más de un billón de pesetas de deuda

Bolaños afrontará una pobreza que, según el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), en Nicaragua alcanza el 50% de la población total (5,7 millones de habitantes), y una pobreza extrema que afecta al 29% de los nicaragüenses.

Durante su campaña, Bolaños se propuso "hacer un trato" con los campesinos, a quienes les dijo que les proporcionaría el crédito necesario para producir, promover la producción artesanal y la pequeña y mediana empresa, y para generar empleo. Igual trato prometió a distintos sectores de la empresa privada y a los exportadores, en especial a los de café, principal producto en la generación de divisas, a quienes afirmó que apoyará con tecnología y financiación.

El ahora virtual presidente electo ofreció un salto cualitativo en la educación, con "quioscos tecnológicos" en diversos sectores del país, donde el joven pueda adquirir conocimientos de informática y haga uso de ella, aunque el analfabetismo en el país pasó del 12 al 37% de 1990 al 2000.

Corte Suprema politizada

Como vicepresidente de Arnoldo Alemán, Bolaños presidió el Comité Nacional de Integridad, que supuestamente tenía como fin el combatir los supuestos actos de corrupción en el gobierno. Pese a vencer a la fuerte oposición sandinista y la tímida del sector conservador, que le acusaron de ser corresponsable de esos actos de corrupción, los analistas políticos, como Oscar René Vargas, consideran que "muy poco podrá hacer contra ella". El propio presidente Alemán, acusado de enriquecimiento ilícito, será diputado gracias a un pacto con los sandinistas, que en enero del 2000 reformó la Constitución y la Ley Electoral.

Otro soporte contra la corrupción, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), criticada por su "politización" y sus 16 magistrados acusados de responder a los intereses partidarios, ha administrado una justicia inexistente, en especial para los pobres. Todo el sistema judicial ha sido cuestionado tanto en lo penal, como lo civil y administrativo, así como en los delicados reclamos de propiedad.

Más de un billón de deuda

Bolaños también recibirá un gobierno virtualmente en quiebra, ya que el ministro de Hacienda, Esteban Duquestrada, ha afirmado que entes autónomos del Estado le sirven de "caja chica" para cubrir el gasto, con la compra de Bonos del Tesoro por millones de dólares que pagará la nueva administración. El economista independiente Néstor Avendaño sostiene que además el nuevo presidente afrontará una deuda exterior que aumentó en la gestión de Alemán a 6.800 millones de dólares (1.258.000.000.000 pesetas), y una deuda interior de 1.300 millones de dólares (140.500 millones de pesetas) en títulos valores del Banco Central.

Avendaño señaló que el banco emisor, a pesar de estar impedido por los compromisos de Nicaragua con los organismos internacionales, ha financiado al Gobierno central con esos títulos. Una promesa de Bolaños es terminar con los megasalarios para los altos cargos del gobierno, pero está rodeado de "tecnócratas" bien pagados, y afirma que en su gestión "nadie estará por encima de la ley", lo que ahora deberá demostrar.