El Gobierno de Colombia ha anunciado la suspensión de las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC por falta de acuerdos, y ha dado 48 horas de plazo a los jefes del grupo rebelde para que abandonen la zona neutral establecida en 1998 en el sur del país. El anuncio lo ha hecho el Alto Comisionado presidencial para la Paz, Camilo Gómez, tras fracasar una reunión de dos días en la zona de distensión, en la que se buscaba reactivar el proceso de negociación establecido en 1999 y estancado desde hace tres meses.
Gómez ha señalado que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) solicitaron el plazo previsto de 48 horas para abandonar la zona de más de 42.000 kilómetros cuadrados, desmilitarizada para facilitar el proceso, al considerar que "no hay garantías" para continuar el diálogo, dados los controles oficiales a esa región.
Sin embargo, el Alto Comisionado ha añadido que "todas las garantías están dadas y el país y el mundo entero lo saben". Tras lamentar que las FARC no hayan acogido las propuestas para desbloquear el proceso, ha manifestado que el Gobierno "está dispuesto a mantener las puertas abiertas al diálogo y la negociación".
Garantías y protestas
Gómez ha leído un breve comunicado en Los Pozos, un campamento selvático de la zona neutral (350 kilómetros al suroeste de Bogotá), antes de viajar a la capital para reunirse con el presidente Andrés Pastrana. El asesor presidencial ha explicado que en las dos reuniones, celebradas el 3 y 4 de enero y ayer y hoy en Los Pozos, el Gobierno entendió que las FARC no estaban interesadas en seguir en el proceso, ya que insistieron en que no hay garantías.
Desde octubre último, las FARC, la mayor y más antigua guerrilla colombiana, protestaba por el incremento de los controles militares periféricos a la zona de distensión, pero el Ejecutivo siempre insistió en que dicha vigilancia estaba prevista desde el comienzo. Las Fuerzas Militares acusan a las FARC de entrenarse y fortalecerse en ese extenso territorio, y de conducir hasta allí a los secuestrados y los vehículos robados.
Por su lado el movimiento rebelde denunció vuelos militares rasantes en el área, que arriesgan la seguridad de los comandantes guerrilleros, y el establecimiento de restricciones arbitrarias a la entrada de personas y provisiones.
El asesor presidencial ha asegurado en su alocución que el Ejecutivo llegó "a esta reunión con el mejor ánimo para sacar adelante el proceso de paz" y "no ha escatimado ningún esfuerzo para consolidar la salida política y negociada como la forma idónea para solucionar este conflicto". No obstante, las FARC "han desechado" las propuestas "y sólo insisten en que debemos cambiar los controles de la zona y no ha considerado las posibilidades concretas para avanzar", ha puntualizado.
Conciencia tranquila
El Alto Comisionado Gómez ha expresado que "después de oír a las FARC en las distintas rondas de discusión en los últimos días, el Gobierno entiende que este grupo insurgente no continúa en el proceso de paz y, por lo tanto, han concedido las 48 horas que fueron acordadas desde el principio" para dejar el área neutral. El Alto Comisonado ha subrayado que "los colombianos han sido pacientes, han entendido que la paz no se construye de un día para otro y han acompañado con resignación en medio de la guerra este proceso a la espera de que se produjeran resultados que llevaran al cese de la violencia".
Gómez ha destacado que "el Gobierno no ha ahorrado un solo minuto para conseguirlo y en esto nuestra conciencia, y la de todos los colombianos, puede estar totalmente tranquila". El funcionario ha ofrecido garantías a los habitantes de la zona neutral, conformada por cinco municipios.