Un grupo de solicitantes de asilo que intentaban fugarse han prendido fuego a un centro de inmigrantes en el sureste de Inglaterra. El incendio, que está "fuera de control", ha dejado al menos cuatro heridos, según ha informado el servicio de bomberos de la región de Bedfordshire, que ha enviado 15 coches al lugar del siniestro.
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El incendio comenzó en uno de los bloques administrativos, que se ha derrumbado completamente, y se ha evacuado a los 400 detenidos en el centro, que aloja a solicitantes de asilo político cuya petición ha sido rechazada y están a la espera de ser deportados. La policía ha capturado a cinco detenidos, que al final lograron escapar en la confusión, y trata de establecer si hay más que se hayan dado a la fuga.
Los bomberos habían logrado sofocar un primer fuego registrado anoche en la sala de entrada, pero los detenidos prendieron otros. Hasta el momento, se desconoce cuántos detenidos se vieron implicados en los disturbios, que según representantes de organizaciones no gubernamentales comenzaron por una disputa cuando era esposada una presa de 55 años que necesitaba atención médica.
Yarl's Wood, con capacidad para 900 personas y que ha costado 150 millones de dólares, es uno de los tres centros de inmigrantes abiertos el año pasado por el Ministerio británico de Interior para acelerar la deportación de los solicitantes de asilo rechazados.
Una portavoz de la Policía de Bedfordshire ha indicado que más de 200 agentes están en el área, incluidos refuerzos llegados desde Londres y otros distritos cercanos. "Intentamos determinar cuántos reclusos han desaparecido y cuántos están en el centro", explicó.
El diputado conservador Alistair Burt, representante de la circunscripción electoral de Yarl's Wood, ha pedido que se lleve a cabo una investigación sobre el incidente. "Ha sido un incidente grave, aunque podría haber sido peor. Habrá que contestar preguntas muy serias en una investigación después de lo que ha pasado. Me preocupa la seguridad de los vecinos", ha señalado.