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ITALIA

Un millón de personas protestan en Roma contra la reforma laboral de Berlusconi

El sindicato Cgil ha convertido la marcha en una contestación paralela contra el terrorismo tras el asesinato del asesor ministerial Marco Biagi

Un millón de personas -tres millones según los organizadores y medio millón de acuerdo a la policía- se han manifestado en Roma contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno conservador de Silvio Berlusconi, convocadas por el principal sindicato italiano, el ex comunista Cgil, que ha convertido la marcha en una protesta paralela contra el terrorismo. La manifestación se produce cuatro días después de que fuera asesinado en Bolonia el asesor del Ministro de Trabajo Marco Biagi. El atentado ha sido asumido por las Brigadas Rojas (BR).

Este profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad de Módena había colaborado, precisamente, en la concreción de la reforma laboral contra la que hoy se moviliza la Cgil y que prevé la flexibilización de los despidos en determinados supuestos.

El clima de crispación desatado por esta reforma y la respuesta frontal de los sindicatos se han visto radicalmente alterados por el asesinato del profesor Biagi a manos de las BR, que le acusan de ser el "promotor" de la reforma laboral, pese a que había colaborado también con los gobiernos de centroizquierda.

Miles de autobuses y decenas de trenes procedentes de toda Italia han llegado a primeras horas de esta mañana a Roma, desde donde han partido seis masivas comitivas que confluirán en la explanada del Circo Massimo, donde el líder sindical Sergio Cofferati ha pronunciado un esperado discurso.

"El terrorismo ha vuelto a golpear y lo ha hecho en un momento especial. El terrorismo intenta perturbar las relaciones sociales, porque no se nos olvida el momento preciso en el que se produjo el asesinato", ha afirmado al término de la marcha Sergio Cofferati. "Nuestra respuesta a estos criminales es fuerte y democrática. Nuestra respuesta sois vosotros", ha añadido, siendo aclamado por un fuerte aplauso.

"Nosotros nunca hemos aceptado la lógica de la violencia, ni práctica ni verbal. Y quien nos acusa de ser elementos de este clima de odio nos ofende, ofende la historia y la inteligencia de los ciudadanos italianos. La historia de hombres y mujeres que siempre lucharon contra el terrorismo", ha sentenciado Cofferati.

Más movilizaciones

En las distintas marchas han participado numerosos líderes de la izquierda italiana, que han aprovechado la ocasión para criticar la política de reformas del Gobierno Berlusconi.

Con esta gran manifestación se inician una serie de movilizaciones sindicales que finalizarán en una huelga general prevista para abril y que contará con el apoyo de las principales centrales italianas, que globalmente reúnen a más de 10 millones de afiliados.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en un discurso televisado se mostró anoche decidido a no dar ningún paso atrás y afirmó que los terroristas "no frenarán las reformas y la acción de este Gobierno y de su amplia mayoría parlamentaria".

Para el próximo martes, el Ejecutivo ha convocado a empresarios y sindicatos para contestar desde "una mesa de negociaciones abierta" el desafío terrorista.

Medidas precautorias

Este clima enrarecido, así como las distintas manifestaciones que se han producido desde la muerte de Biagi han llevado al Gobierno italiano a tomar distintas medidas. Así, el temor a nuevos golpes de las Brigadas Rojas decidió ayer al ministro italiano del Interior, Claudio Scajola, a proponer que se refuerce la protección del ministro para las Reformas, Umberto Bossi. Scajola cree que hay indicios suficientes como para temer que el líder de la Liga sea uno de los objetivos de los terroristas.

Los temores de Scajola han sido suscitados por las abundantes referencias al federalismo en el documento de 26 páginas con el que las Brigadas Rojas se responsabilizaron del asesinato de Biagi. Otro ministro en peligro es el propio Maroni, dado el duro análisis que hace el documento brigadista de la reforma laboral.