"Quieren tenerme cautivo, pero prefiero morir como mártir". El líder de la Autoridad Nacional palestina, Yasir Arafat era claro en su mensaje a la cadena de televisión qatarí Al Yazira desde su cautiverio en la de nuevo sitiada ciudad de Ramala.
Arafat ha subrayado que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, es "el núcleo del terrorismo en la región y en el mundo", al tiempo que se preguntaba: "¿No son terroristas los [cazabombarderos] F15 y F16?, ¿no son terroristas cuando destruyen nuestras infraestructuras y asesinan a nuestros niños, mujeres y ancianos?".
"Si caigo como un mártir" -ha proseguido Arafat-, "uno de nuestros niños, algún día, hará ondear la bandera palestina sobre los muros, las iglesias y las mezquitas de Jerusalén", ha señalado el lider palestino antes de añadir que el miedo no es algo que entre en sus pensamientos. "No tengo miedo de que me asesinen los israelíes; no soy mejor que otros a los que han martirizado, como Abu Yihad, Abu Iyad, Abu Ali Mustafa [líderes palestinos asesinados por Israel] y todos los mártires que han caído por el fuego del Ejército israelí".
Crítica situación
Según Arafat, más de 150 tanques israelíes han entrado en Ramala, ciudad en la que Israel lo tiene confinado desde el 3 de diciembre pasado, "con la clara intención de destruir el proceso de paz" de Oriente Medio. "Esta es la respuesta de Sharon al plan de paz" planteado ayer por la Cumbre de Beirut.
"Millones de mártires marchan por el camino de Jerusalén, ese es nuestro destino. No sólo estamos defendiendo Palestina y el honor de la nación árabe, sino que estamos defendiendo a todos los luchadores por la libertad del mundo", ha recalcado Arafat.
Sin embargo, ha advertido "bien alto, a todo el mundo, que no hay palestino ni árabe dispuesto a rendirse al terrorismo israelí o a ponerse de rodillas. Caeremos como mártires o liberaremos nuestra tierra".
Mientras Al Yazira mostraba imágenes en directo de numerosos tanques israelíes patrullando y en algunos casos disparando por calles desiertas de ciudades palestinas de Cisjordania, donde no se apreciaba resistencia alguna, Arafat aseguraba por teléfono: "Atacan mi cuartel general con tanques, misiles y ametralladoras pesadas, y han derribado la fachada a cañonazos".
Arafat ha informado de que había mantenido contactos con jefes de Estado árabes y de otros países, para informales de la crítica situación creada por la nueva y extremadamente violenta invasión de los territorios palestinos ocupados por Israel.