El presidente de EEUU, George W. Bush, ha ordenado a sus principales asesores de seguridad que formalicen en la práctica una nueva doctrina de seguridad, que estaría lista para agosto próximo, basada en ataques preventivos, indica el The New York Times.
En esta doctrina, basada en ataques preventivos contra países y grupos terroristas que desarrollen armas de destrucción masiva, Irak figura a la cabeza de una lista de futuros objetivos militares.
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La Consejera de Seguridad Nacional estadounidense, Condoleezza Rice, ha dicho que EEUU no puede esperar a ser atacado para reaccionar ante la amenaza de Estados que respaldan el terrorismo. Los asesores de Bush están afinando el proyecto que daría a la Casa Blanca una variedad de opciones de defensa antes de decidir una invasión militar de un país determinado.
Derrocar a Sadam Hussein
Las informaciones sobre la nueva doctrina de seguridad nacional coinciden con otras que indican que Bush ya ha dado instrucciones a la CIA de derrocar a Husein. The Washington Post informó el domingo pasado, citando "fuentes informadas", de que esta decisión le fue comunicada a la CIA a principios de año.
El plan tendría como objetivo debilitar al régimen desde dentro, ahogándolo económicamente, estableciendo alianzas con opositores y, sobre todo, acosándolo psicológicamente con la permanente amenaza de una intervención. Incluso se daba carta blanca para asesinar a Sadam "si fuera necesario y en defensa propia".
Los dirigentes demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado han dado la bienvenida a esa política de Bush, señalando que este operativo encubierto se justifica porque Husein supuestamente apoya a grupos terroristas y desarrolla armas de destrucción masiva.