El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, ha lamentado del lento avance de las negociaciones comerciales del Mercosur con la Unión Europea. "Se posterga tanto, se ponen tantas trabas", ha dicho Cardoso sobre el acuerdo comercial que desde hace dos años negocian el Mercosur y la UE.
Cardoso ha participado ayer en la apertura de la segunda cumbre de jefes de Estado de Sudamérica, en Guayaquil, Ecuador. Diez países de la zona tienen previsto firmar hoy el Consenso de Guayaquil, un acuerdo para impulsar el desarrollo en la región.
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En la ceremonia de apertura, el presidente brasileño ha criticado que los gobiernos desarrollados "del norte", que en vez de facilitar la apertura de sus mercados, dan "señales de restricción". Los países sudamericanos negocian con EE UU un acuerdo comercial que incluya a todo el continente, excepto Cuba, llamado ALCA.
Cardoso también ha criticado a la Unión Europea, con la que los países del Mercosur ( Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) negocian un acuerdo comercial desde hace dos años. "Siempre hay en algún país una elección, y en esa elección un interés particular que impide que el interés general pueda avanzar", ha dicho Cardoso.
Además de Cardoso y Chávez, a la cumbre asisten los presidentes de Argentina, Colombia, Guyana, Paraguay, Perú y Venezuela y Ecuador, el anfitrión. El presidente de Uruguay, Jorge Batlle, suspendió su asistencia debido a problema internos en su país.
Disturbios menores
Durante la apertura de la cumbre se han registrado algunas manifestaciones en contra de el acuerdo comercial ALCA y la globalización. Una "bomba panfletaria", que estalló ayer viernes en una plaza de Guayaquil, sin dejar víctimas ni daños materiales, esparció panfletos con consignas de rechazo a la globalización. La bomba la ha colocado un grupo de extrema izquierda.