El Ejército israelí destruye el cuartel general de Arafat en Ramala

Cuatro explosiones fueron oídas esta noche en el recinto del complejo de edificios de la Mukata, el cuartel general de la Autoridad Palestina donde el presidente Yasir Arafat está asediado por el Ejército israelí. Poco después de oirse las detonaciones, decenas de miembros de la policía palestina han salido con las manos en alto de las ruinas del cuartel.

Según fuentes de la seguridad palestina, excavadoras del Ejército israelí han abierto un boquete en el edificio donde se encuentra el presidente.

El cuartel general de Yasir Arafat en Ramala sufre el asedio de los tanques israelíes desde que, en la tarde de ayer, entraron en el complejo para obligar al líder palestino a entregar a una veintena de sus colaboradores. En el ataque perdió la vida un miembro de la guardia personal de Arafat, que se encuentra en el interior del edificio, y otros dos han resultado heridos, según fuentes israelíes. Los palestinos, sin embargo, sólo han reconocido la muerte esta mañana de un policía abatido por un francotirador de élite israelí.

Los efectivos del Ejército israelí demolieron tres edificios y las casas prefabricadas existentes de la sede de la Gobernación de Arafat, que han sido destruidos empleando bombas que "aspiran el oxígeno" de ambientes cerrados y hacen que se deslomen sus paredes.

Fuentes palestinas han informado de que los soldados recorren las dependencias de los edificios aún en pie y existe gran tensión entre los guardaespaldas en el despacho de Arafat pues temen que sea secuestrado. A este respecto, el ministro israelí de Defensa, Benjamin ben Eliezer, ha asegurado que su Gobierno "no tiene la intención de echarle [a Arafat] ni de disparar contra él, sólo queremos aislarle".

Arafat pide una intervención internacional

Ante el asedio, el líder palestino ha instado, en una conversación telefónica, a los líderes de Jordania, Egipto y Arabia Saudí a emprender acciones diplomáticas para exigir "la inmediata intervención internacional" en los territorios palestinos. Según una nota del palacio real jordano, "Arafat ha demandado una inmediata intervención internacional para que se levante el asedio israelí a su sede en la ciudad autónoma de Ramala y al resto de los territorios palestinos a fin de que se reduzca la tensión".

Además, fuentes palestinas en Ramala han informado de que el toque de queda dictado es estricto y que las mezquitas permenecerán cerradas durante el día de hoy, jornada de descanso musulmán.

Estas acciones son una represalia por los dos atentados palestinos que en menos de 24 horas han acabado con la vida de siete personas, además de los dos terroristas. Ayer, un suicida palestino se inmoló a mediodía en el interior de un autobús en el centro de Tel Aviv, provocando la muerte de seis viajeros, uno de los cuales ha fallecido este mediodía, y heridas a más de 60 personas. Un día antes, un joven hizo estallar la carga explosiva que portaba, causando la vida a un policía que trataba de interrogarle.