El ministro de Infraestructuras (Obras Públicas), Pietro Lunardi, ha informado esta tarde de que ya ha sido creado una comisión para investigar las causas del derrumbe de la escuela de San Giuliano di Puglia, donde perecieron 29 personas. Lunardi ha manifestado que, aunque han sufrido daños, todas las casas del pueblo han quedado en pie y que el único edificio que se ha desplomado ha sido la escuela. "Algo hay de anómalo, por eso he nombrado una comisión de investigación", ha indicado el ministro.
Lunardi ha precisado que lo mismo que hay previstos fondos para realizar grandes obras de infraestructuras, también los hay para "cuidar" las obras públicas ya existentes, como son las escuelas. Y es que el derrumbe de la escuela ha originado una polémica destinada a acentuarse con el paso de las horas, una vez recuperados los cuerpos de todos los niños y los maestros que se encontraban en el lugar.
La escuela es un edificio de cemento armado construido en la década de los 50 y reestructurado hace dos años. Algunos vecinos del pueblo han puesto en duda la calidad de la construcción y, además, recientemente se levantó un piso sobre el edificio original.
La polémica también esta servida después de que el cura del pueblo pidiera al alcalde pocas horas antes del terremoto que ordenara el cierre de la escuela por precaución, debido a que el miércoles ya se registró una sacudida de tierra en la zona, aunque leve.
La escuela se mantuvo abierta y el alcalde es uno de los padres que ha perdido un hijo -en su caso una niña- en la tragedia.