El hombre que fue arrestado por las autoridades indonesias sospechoso de haber participado en el atentado de Bali en el que murieron el pasado 12 de octubre más de 190 personas reconoció haber ayudado a fabricar la bomba, según ha indicado hoy el responsable de la investigación en Indonesia.
El general I Made Mangku Pastika, jefe del equipo encargado de la investigación, ha afirmado que el sospechoso, identificado como Amrozi, había dicho que quería "matar al máximo número posible de americanos" en el atentado.
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El ministro de Defensa indonesio, Matori Abdul Jalil, ha asegurado que el detenido pertenece a la red terrorista Jamaa Islamiya, implantada en una parte del sureste asiático.
Estas informaciones oficiales contradicen lo dicho anteriormente por el responsable de la investigación, que aseguró previamente que no se ha establecido ninguna relación entre Amrozi y la Jamaa Islamiya.
Esta red regional estaría ligada a Al Qaeda y tendría como objetivo favorecer con actos violentos la creación de un Estado islámico en la parte de Asia y el sureste asiático.