La aerolínea British Airways (BA) ha anunciado esta mañana la apertura de una investigación urgente después de que uno de sus aviones Concorde perdiera una pequeña parte de su aleta en un vuelo regular entre Londres y Nueva York.
Los pilotos del vuelo BA 001 del pasado miércoles sintieron una vibración continua cuando el avión se aproximaba al aeropuerto JFK de Nueva York. El aparato aterrizó con normalidad y ninguno de los 96 pasajeros y nueve tripulantes resultó herido, según fuentes de la compañía.
"El avión viajó bien durante todo el vuelo y aterrizó sin problemas. La parte perdida no afectó la seguridad de la aeronave. En ningún momento los pasajeros o el avión estuvieron en peligro", ha añadido el portavoz de la compañía.
No obstante, una inspección de la nave tras el aterrizaje mostró que faltaba una parte del timón y se había soltado durante el vuelo. Se trata de un nuevo percance en los Concorde, que en las últimas semanas han sufrido diversos incidentes.
Más de un año parados
En noviembre, un Concorde de BA con destino a Nueva York tuvo que regresar a Londres por problemas con uno de sus motores. Ese mismo mes, otro avión supersónico de Air France se vio obligado a descender bruscamente por problemas en un motor. En octubre, un Concorde de British Airways que cubría el vuelo entre Nueva York y Londres sufrió ligeros daños en la capa externa de una de las ventanillas de la cabina de pilotos.
Estos aviones de BA y Air France reanudaron sus servicios de pasajeros en noviembre de 2001 después de permanecer suspendidos por el accidente de uno de ellos en las afueras de París en julio de 2000, que costó la vida de 113 personas.