Los tambores de guerra en Irak que suenan en Occidente no han alterado la opinión de los inspectores de la ONU destacados en Irak. El director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, ha avanzado que no encuentra ningún indicio de que Irak cuenta con un programa de desarrollo de armas nucleares en la declaración de armamento entregada por Bagdad al Consejo de Seguridad. Además, ElBaradei ha advertido de que los inspectores todavía necesitan "algunos meses más" para concluir su misión.
Mientras, un día después de que Husein les acusara de espionaje, los inspectores de la ONU han usado hoy por primera vez helicópteros Bell-212 en sus trabajos. Varios testigos han señalado que dos helicópteros de la ONU, seguidos de otros dos aparatos iraquíes, han despegado hacia las 7.30 hora local (5.30 hora peninsular española) de la base aérea Al Rachid, situada al sureste de Bagdad. En ellos viajaba un equipo de la Comisión de Inspección, Verificación y Vigilancia de la ONU (Unmovic) a la ciudad de Qayem, a 420 kilómetros al oeste de Bagdad, donde han visitado una empresa de fosfatos.
Otro grupo de especialistas en misiles de la Unmovic también han visitado la fábrica de Somud, en la zona de Abu Gharib, a unos 60 kilómetros al oeste de esta capital. Se trata de una de las dependencias del Departamento de la Industrialización Militar iraquí y produce misiles cuyo alcance es de menos de 150 kilómetros, no prohibidos por la ONU, según las fuentes iraquíes. Otro grupo ha inspeccionado el Centro de Sadam para Estudios sobre el Cáncer, en la capital, mientras que expertos de la AIEA han visitado la base aérea de Al Baker y una fábrica de cemento en Bagdad.