El representante de la ONU en Afganistán ha condenado la muerte de nueve niños, ayer, en un bombardeo de las fuerzas estadounidenses. Naciones Unidas advierte de que este tipo de "sucesos" "agrava el sentimiento de temor e inseguridad" en todo el país.
"El representante especial de la ONU en Afganistán está profundamente afligido por la muerte de nueve niños en Ghazni como resultado de una acción militar de la coalición", ha dicho el portavoz de la ONU Manuel de Almeida e Silva.
Operación antiterrorista
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Diez personas, entre ellos nueve niños, murieron ayer durante un ataque de la aviación estadounidense en la provincia de Ghazni, cerca de la localidad de Moqur (en el límite con la provincia de Zabul) en una operación supuestamente lanzada contra un presunto terrorista. El Ejército aseguró que actuó "con informaciones y con suficiente tiempo como para garantizar que el terrorista se encontraba en una zona rural aislada".
"La protección de civiles es una obligación para cualquier organización militar", ha comentado Almeida. "Estos errores tienen un impacto negativo entre la población, ya lo hemos constatado, desgraciadamente hablamos por experiencia", ha dicho el portavoz.
Desde el incio de la intervención estadounidense en Afganistán, a finales de 2001, han muerto decenas de civiles (miles según algunas fuentes) a manos de las fuerzas estadounidenses en circunstancias similares, sobre todo bombardeos. Los resultados de las investigaciones abiertas por el Ejército estadounidense nunca han sido publicados.