Hasta su muerte, en noviembre de 2004, tan sólo el ex presidente Yasir Arafat conocía la cantidad exacta de dinero recibido por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y su destino. Casi dos años después, y cuando el movimiento Al Fatah que él lideraba ha sido desplazado del poder por el grupo islamista radical Hamás, en parte por el hartazgo de la población ante los casos de corrupción y mala gestión, una investigación judicial cifra en al menos 700 millones de dólares los fondos robados por funcionarios y políticos en los últimos años.
"Hay al menos medio centenar de casos de corrupción financiera y administrativa. La cifra de dinero dilapidada y robada asciende a más de 700 millones de dólares", ha revelado hoy a la prensa el Fiscal General palestino, Ahmed al Moghani, a partir de datos de una investigación interna.