Tres milicianos palestinos han muerto y otros cinco han resultado heridos poco después de medianoche cuando helicópteros Apache israelíes lanzaron tres misiles sobre un campamento de entrenamiento y un automóvil al sur de la ciudad de Gaza, según testigos y fuentes hospitalarias.
El objetivo del ataque ha sido un edificio de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, el brazo armado del movimiento Al Fatah, que ha quedado totalmente destruido, según los testigos. Los helicópteros han disparado también contra un automóvil en el que varios milicianos de las Brigadas pretendían escapar del lugar del ataque. Los heridos han ido trasladados al hospital de Shiffa, en la ciudad de Gaza.
Los hechos han tenido lugar en el barrio de Tal al-Hawa, en el sur de Gaza. El edificio atacado es conocido como el club deportivo Al-Sham y pertenece a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. Fuentes de seguridad palestinas han confirmado que todas las víctimas eran miembros de las Brigadas, aunque aún no se han facilitado sus identidades.
El Ejército israelí ha reconocido esta madrugada el ataque aéreo y ha señalado que el edificio destruido era un centro de entrenamiento militar que servía para preparar ataques con cohetes contra territorio israelí.
Una apuñalada
Por otro lado, una mujer ha muerto y otros tres israelíes han resultado heridos al ser apuñalados por un palestino en un minibús que circulaba por la ciudad de Petaj Tikva, al este de Tel Aviv. El atacante subió al vehículo y escogió a sus víctimas sin mediar palabra, según los testigos.
El atacante, un palestino de unos 20 años, ha sido reducido por otros pasajeros y arrestado por la policía, que lo entregó a los servicios secretos para el interrogatorio. Según la radio pública, el atacante reside en Jerusalén Este y logró llegar a Petaj Tikva, a unos 70 kilómetros, porque tenía un carné de identidad israelí.