Los científicos británicos que crearon la oveja Dolly, el primer animal clonado del mundo, pedirán permiso a las autoridades de su país para hacer experimentos con embriones humanos, según han informado hoy fuentes del Instituto Roslin de Escocia, donde nació en 1996 el famoso ovino.
El Parlamento británico dió su aprobación definitiva el pasado mes de febrero a este tipo de investigaciones, que por ejemplo no se permiten en Estados Unidos, lo que ha convertido a Gran Bretaña en el país más liberal del mundo en esta materia.
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Aprovechando esta posibilidad legal, el instituto ha anunciado que, en los próximos meses, solicitará a la Autoridad de Embriología y Fertilización Humana (HFEA) la licencia correspondiente para hacer pruebas con embriones humanos con fines terapéuticos.
Contra el Parkinson y el Alzheimer
La intención es hacer investigaciones con células madre, que son capaces de producir todos los tejidos del cuerpo humano, con el fin de encontrar tratamientos para enfermedades degenerativas como el Parkinson y el Alzheimer, según el instituto.
Las células madre se obtienen de embriones humanos y, a diferencia de la clonación reproductiva, la terapéutica no implica la implantación de un embrión en la matriz.
El profesor Ian Wilmut, jefe de la división de desarrollo del instituto y padre de la oveja, ha confirmado que pedirán la licencia a la HFEA, pero ha indicado que ésta puede tardar unos tres meses en decidir si facilitará el permiso al Instituto Roslin para los experimentos.
"Para nosotros supone un paso significativo y, lo más natural, es seguir por este camino", ha añadido Wilmut.