La policía no ha encontrado rastros de las niñas Holly Wells y Jessica Chapman, de diez años, en las excavaciones hechas en dos áreas de tierra removida en una arboleda próxima a la ciudad de Newmarket, en el este de Inglaterra. "Podemos decir ahora que no hay vínculo con la desaparición de Holly y Jessica", ha dicho hoy miércoles el detective Andy Hebb en la arboleda donde expertos forenses trabajaron toda la noche.
Ese área, conocida como Warren Hill, está cerca de Newmarket y de Soham, donde las niñas desaparecieron el 4 de agosto. Según Hebb, la búsqueda fue cuidadosa y detallada, "muy similar a un proceso de excavación arqueológica".
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Los expertos sólo han encontrado tierra blanda pero nada debajo, ha puntualizado el detective, que dispuso la búsqueda tras recibir la denuncia de una persona que caminó por la zona en la noche de la desaparición de las pequeñas y observó los montículos sospechosos. "Ha sido un proceso detallado y cuidadoso para asegurar que se tomaba cualquier prueba forense que pudiera haber" en el área, ha insistido el detective, rodeado de numerosos periodistas.
"Noche larga y angustiosa"
La policía que lleva el caso había informado el martes a los padres de las menores sobre esta nueva línea de investigación, que empezó ayer por la tarde y ha terminado esta mañana. "Esta ha sido una noche larga y angustiosa para los padres de las dos niñas y les acompaño en este momento. Claramente ahora tenemos que concentrarnos otra vez y encontrar a Jessica y Holly vivas y bien", ha señalado Hebb.
Las escolares desaparecieron el domingo 4 de agosto en su localidad de Soham, en Cambridgeshire (este de Inglaterra), cuando habían salido a caminar, al parecer, para comprar golosinas y después de pasar la tarde jugando en casa de Holly. El caso conmociona al Reino Unido y causa la angustia de padres, que se preguntan si deben dejar o no a sus niños jugar en la calle.