Los investigadores de la catástrofe del Columbia han apuntado que quizá nunca se llegue a conocer la verdadera causa que causó el accidente del transbordador el mes pasado cuando intentaba su reentrada en la atmósfera tras completar la que era su última misión.
"Creo que nunca seremos capaces de decir lo que pasó al 100%. Tendremos que primar las evidencias", ha apuntado James Hallock, un experto en aviación y miembro de la comisión independiente que investiva el accidente del Columbia. Ésta, dirigida por Harold Gehman, es la encargada de averiguar la causa que provocó la explosión del transbordador el pasado uno de febrero.
El primer indicio de problemas en el Columbia fue la lectura de los sensores que mostraban un aumento excesivo de temperatura en el ala izquierda de la nave. Desde el principio, esa zona fue la más investigada por la comisión, quien este martes ha apuntado que el depósito de la rueda del ala izquierda se llenó de gases calientes y de piezas de metal bajo una enorme presión, lo que provó que se desprendiera la puerta del compartimento.
Lo que no queda totalmente explicado es cómo pudieron entrar esos gases en el compertimento de la rueda del ala izquierda del transbordador. De cualquier forma, el flanco izquierdo es el que resultó claramente más dañado de toda la nave, después de que los investigadores hayan encontrado casi 23.000 fragmentos de la nave, de los que más de 16.000 ya han sido identificados.