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REPORTAJE

La maldición afroamericana de los Oscar

Denzel Washington, Will Smith y Halle Berry buscan una estatuilla a mejor intérprete protagonista que se resiste a los actores negros desde 1963

En 1963, Sidney Poitier lograba superar una barrera que parecía infranqueable. En la década de lucha por los derechos civiles, el protagonista de Adivina quién viene a cenar esta noche subía al estrado del Civic Auditorium de Santa Monica para recoger el Oscar al mejor interprete protagonista por su papel en Los lirios del campo. Nadie lo ha vuelto a hacer, pero el próximo domingo, Denzel Washington, Will Smith y Halle Berry pueden romper una maldición que dura casi 40 años.

Fue el propio Poitier, en 1959, el primer actor afroamericano en ser nominado a mejor actor principal. Una lista que tampoco se ha incrementado. Antes de esta edición, tan sólo seis actores en casi 40 años (Denzel Washington en dos ocasiones) fueron candidatos sin éxito a la estatuilla. En cuanto a las actrices, la situación no ha sido, ni mucho menos, mejor. Seis nominaciones y ningún triunfo en toda la historia. Una tendencia que ahora puede romper Halle Berry, que ya tiene en su casa el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores por su interpretación en Monster's ball.

Antecedentes

Este año, la Academia de Hollywood ha roto esquemas al elegir candidatos a tres negros para los galardones de mejor actor y actriz en las máximas categorías. De hecho, Denzel Washington y Will Smith, por sus interpretaciones en Training Day y Ali respectivamente, han conseguido romper una barrera que los actores masculinos negros no habían podido superar en las 73 ediciones anteriores.

AFROAMERICANOS CON OSCAR

Mejor actor protagonista

1963
S. Poitier
Los lírios del campo

Mejor actor de reparto

1983
L. Gossett Jr.
Oficial y caballero
1990
D. Washington
Tiempos de gloria
1997
C. Gooding Jr.
Jerry Maguire

Mejor actriz de reparto

1940
H. McDaniel
Lo que el viento
se llevó
1991
W. Goldberg
Ghost

La elección como maestra de ceremonias de la gala de Whoopi Goldberg puede dar suerte a los tres candidatos afroamericanos. De hecho, Goldberg se alzó con el Oscar a la mejor actriz de reparto en 1991 por Ghost, la única afroamericana que lo ha conseguido junto a la inolvidable Hattie McDaniel en 1940 por Lo que el viento se llevó. Con toda seguridad, Washington, Smith y Berry tienen en mente lo que ocurrió en 1973, cuando Paul Winfield, por Sounder, Cicely Tyson, por la misma película, y Diana Ross por Lady sings the blues aparecieron en las candidaturas. Aunque, seguramente, también desean que ésa sea la única comparación, ya que ninguno consiguió llevarse a casa a Oscar.

Similitudes

Para muchos, los primeros años de la década de los años 70 y los tiempos que se viven hoy en día no son tan distintos. EE UU y la administración republicana del presidente Richard Nixon estaba embarcado en la impopular guerra de Vietnam y la población negra se hallaba inmersa en una lucha cada vez más radical para conseguir la igualdad de derechos. Ahora, la administración republicana de George W. Bush también está librando su particular guerra y, aunque la minoría negra ha conseguido un estatus que no tenía en 1973, las tensiones raciales siguen presentes.

Quizás por ello, la Academia ha decidido entregar este año el Oscar de honor al actor negro Sidney Poitier en reconocimiento no sólo por su labor en el cine, sino por la apertura de la industria de Hollywood a la diversidad racial.

La gran cuestión es si la Academia será capaz de romper con su historial y otorgar más de un galardón a actores de raza negra. Berry compite en la categoría de mejor actriz con Sissy Spacek (In the Bedroom), Judi Dench (Iris), Nicole Kidman (Moulin Rouge) y Renée Zellweger (Bridget Jones's Diary). Por su parte, Washington y Smith se enfrentan a las interpretaciones de Russell Crowe (A Beautiful Mind), Sean Penn (I'm Sam) y Tom Wilkinson (In the Bedroom). Aunque, prácticamente, a lo que se enfrentan los tres es a una maldición que dura casi 40 años y que puede saltar por los aires el próximo domingo en el Kodak Theatre de Los Angeles.