Casi la mitad de los actores y actrices nominados en las cuatro categorías que paseen por la alfombra roja del Kodak Theatre serán británicos. Nueve de 20 para ser más exactos. Si, además, tenemos en cuenta que otros dos (Russel Crowe y Nicole Kidman) son australianos estamos en el punto en el que Hollywood parece haberse rendido al talento extranjero y, principalmente, al de las islas europeas.
Sea interpretando a un viejo mago, a un ama de llaves, a un esposo atormentado o a una escritora afectada por el Alzheimer, la versatilidad de los actores británicos ha vuelto a dejar su huella en la 74 edición de los premios de la Academia de Hollywood que se entregarán el próximo domingo.
Los actores ingleses aspiran de nuevo a que los Oscar reconozcan su solvencia interpretativa por delante de estrellas más glamourosas aunque, como ya es costumbre, las mayores opciones las tienen en las categorías de actores de reparto mientras que disminuyen en las categorías principales.
En total aspiran a los Oscar nueve intérpretes británicos de entre 27 y 67 años, los que tienen Kate Winslet y Judi Dench, las dos caras de la escritora Iris Murdoch en la película Iris, por la que son candidatas a mejor actriz de reparto y principal, respectivamente.
'Gosford Park'
Si se suman otras candidaturas por mejor canción, mejor guión y mejor dirección, en total son 14 las categorías a las que optan los británicos, entre ellas siete por Gosford Park, una comedia de costumbres e intriga dirigida por el estadounidense Robert Altman, adorado por los actores pero hasta ahora olvidado por Hollywood. Con este filme, Altman aspira al Oscar a la mejor dirección -algo que nunca ha ganado- y también a la mejor película.
Eso es una constante en las candidaturas británicas al Oscar, que tienen en las categorías de mejor actor de reparto sus máximas posibilidades de alzarse con una estatuilla, aunque sólo sea por las probabilidades matemáticas. Son tres los actores ingleses que optan al premio al mejor actor de reparto y otras tantas actrices aspiran al premio por su trabajo como intérpretes de reparto (Kate Winslet, Hellen Mirren y Maggie Smith).
Entre los hombres, los candidatos son Jim Broadbent, por su interpretación de esposo de la escritora en Iris, y dos sir: Ian McKellen, por su papel como el mago Gandalf en El Señor de los Anillos, y Ben Kingsley, que ha dejado atrás el papel de bueno en Gandhi para encarnar a un personaje malvado en Sexy Beast.
Todos ellos tienen posibilidades de alzarse con la estatuilla, especialmente McKellen y Mirren, que hace una semana ganaron los premios del Sindicato de Actores a los mejores secundarios.
Sting y McCartney
En la categoría de actor principal, compite por el Oscar el británico Tom Wilkinson por su elogiado trabajo en In the Bedroom. También la inglesa Judi Dench, ya ganadora de un Oscar como secundaria, aspira al Oscar a la mejor actriz, pero sus posibilidades parecen mínimas frente a Nicole Kidman (Moulin Rouge), la también británica Sissy Spacek (In the bedroom) o Halle Berry (Monster's Ball).
El director británico Ridley Scott, responsable de Black Hawk Down, parece que tampoco ganará un Oscar este año, después de que en 2001 Gladiator obtuviera los principales premios, pero no el que le correspondía como realizador. Curiosamente, dos de los candidatos británicos con más opciones al Oscar este año son los cantantes Sting y Paul McCartney, que aspiran al premio a la mejor canción por los temas de las películas Kate and Leopold y Vanilla Sky.