Fernández relató en rueda de prensa, con la voz entrecortada y entre sollozos, su versión de lo sucedido. Ella y Álvarez, que también es parlamentario en Castilla y León, mantuvieron una relación sentimental durante poco menos de cinco meses a partir del otoño de 1999, tras enviudar el alcalde en agosto, según reconocen ambos políticos. La ya ex concejal afirma que tras una relación fluida y un periodo de amistad, el regidor 'quiso ir bastante más allá'. 'Tras varios meses de sutil insistencia, lo consiguió', dijo Fernández. Una vez que terminó la relación, empezó, según ella, un 'infierno'.
'Mi negativa provocó su acoso. Su actitud de presión se tradujo en notas manuscritas, mensajes en el teléfono móvil, cartas, comentarios verbales que prefiero no reproducir literalmente, y un desprecio absoluto hacia mi trabajo y mi persona, mediante descalificaciones, actos y vejaciones que atentaron contra mi integridad física y psíquica', aseguró Fernández.
MÁS INFORMACIÓN
- El fiscal mantiene la acusación de acoso sexual para el alcalde de Ponferrada
- Cronología del juicio al alcalde de Ponferrada por acoso sexual
- Un personaje de la noche ponferradina
- "Mi negativa provocó su acoso. Me presionó con notas, mensajes al móvil, cartas y comentarios verbales irreproducibles"
- Comunicado de Nevenka Fernández García
- El alcalde de Ponferrada será juzgado por acoso sexual, coacciones y lesiones
- El alcalde de Ponferrada pide al PP la suspensión temporal de su militancia
- El alcalde de Ponferrada pide la baja en el PP pero no abandona el Ayuntamiento
- El alcalde de Ponferrada será juzgado hoy por acoso sexual a una ex edil
- El alcalde de Ponferrada afirma que fue Nevenka Fernández la que le acosó a él
- Nevenka Fernández asegura que fue asediada "a diario" por el alcalde de Ponferrada
El 'vacío' y las 'trampas' hacia la edil se extendieron, añadió, a los concejales del grupo popular. Esa situación habría provocado que Nevenka Fernández, licenciada en Económicas por el CEU San Pablo de Madrid y con un máster en Auditoría, solicitase la baja por depresión el 22 de septiembre de 2000 tras 13 meses como concejal de Hacienda. Tuvo que marcharse a Madrid para llevar una vida normal. A la querella se aportan dos informes médicos de un psicólogo y un psiquiatra. Según el abogado de la denunciante, Adolfo Barreda, ésta se encuentra aún en tratamiento con ansiolíticos. El letrado explicó que era frecuente que el alcalde metiera en su despacho a la mujer y la sometiera a tocamientos y besos contra su voluntad 'sujetándole las manos a la espalda'.
Fernández afirmó que debía esta denuncia pública 'a quienes depositaron su confianza' en ella, 'a los ponferradinos y a todas las mujeres que ahora mismo pueden estar viviendo una situación tan terrible'. 'Y sobre todo me la debo a mí misma', sentenció. Agregó que tomó esa decisión por 'dignidad' y precisó que le gustaría que la denuncia no fuera utilizada contra el PP. 'Mi decisión nada tiene que ver con luchas políticas'.
Pero ésa es precisamente la interpretación del alcalde. Álvarez dijo que las acusaciones son 'rotundamente falsas', que pretenden su 'destrucción política' y expresó su temor a que 'alguien esté detrás' de ellas. El regidor afirmó, serio y con tono firme, que acudirá a los juzgados sin 'ningún temor'. 'Mi padre me enseñó el refrán 'no la hagas, no la temas ' y lo he aplicado toda mi vida'.
'Soy una persona sencilla, normal. He llorado hoy hablando con mis hijos por teléfono. Aquí no ha pasado nada, hubo un trato excelente hacia ella', puntualizó. Asimismo negó que hubiese promovido campañas de desprestigio de la ex edil, en alusión a unos pasquines que supuestamente la acusan de pertenecer a una secta e incluso de ser adicta a la cocaína.
El secretario general del PP, Javier Arenas, apeló a la presunción de inocencia e indicó que el partido intervendrá si se demuestra la acusación en los tribunales o si el caso afecta a los intereses públicos. El PSOE, por su parte, pidió una resolución 'rápida, clarificante y contundente'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2001