En la primera sesión del juicio contra el alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez, por presunto acoso sexual a la ex concejal de Hacienda de esa localidad Nevenka Fernández, el acusado trató de presentar a la denunciante como una mujer celosa, inmadura, insegura, e incluso llegó a afirmar: "De haber acoso, sería al revés. Nevenka acosó a Ismael". El alcalde negó todas las acusaciones expuestas presentadas contra él. Por su parte, el padre de Nevenka Fernández manifestó tras la vista que se había quedado "atónito" al oír a Álvarez "negar las evidencias".
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El alcalde de Ponferrada compareció durante casi cuatro horas y media en vista pública ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, acusado de acoso sexual continuado y lesiones por la ex concejala de Hacienda de su ayuntamiento Nevenka Fernández. Varias representantes de la Coordinadora de Mujeres de Valladolid increparon al alcalde a su entrada a la sala con gritos de "ningún agresor en cargos públicos" y "ninguna agresión sin respuesta". El grupo fue expulsado de los pasillos del tribunal y mantuvo la protesta en la calle.
A la vista oral asistieron, entre otras personas, los dos hijos del alcalde, de 23 y 26 años, así como los dos concejales de su máxima confianza y varios amigos personales.
La sesión empezó con tres cuartos de hora de retraso, en torno a las once de la mañana. Con tono pausado y aparentemente tranquilo, el alcalde negó a preguntas del fiscal y del letrado de la acusación cualquier tipo de acoso a Nevenka Fernández, a la que describió como una mujer celosa, infantil, inmadura e insegura. Incluso afirmó, tajante: "De haber acoso, sería al revés. Nevenka acosó a Ismael".
Ismael Álvarez se limitó a negar una a una las acusaciones relatadas por la joven en el texto de su querella criminal. Aseguró que la había elegido de concejala de Hacienda por su preparación universitaria, su currículo y la amistad que la unía con el primer teniente de alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco.
A partir de ahí, Ismael Álvarez contó lo que podría ser una relación aparentemente normal entre dos personas que se quieren. El alcalde no mencionó la existencia de discusión alguna o de acciones violentas, denunciadas por la joven, en el transcurso de los cuatro o cinco meses de "relación sexual consentida", reconocida por ambos, que duró desde octubre de 1999 a febrero de 2000. La esposa del alcalde había fallecido por una grave enfermedad en agosto de 1999.
Álvarez también negó haber tomado represalias laborales contra Nevenka Fernández después de terminar su relación sentimental. Afirmó que no le quitó la firma delegada de Hacienda, ni la dedicación exclusiva en esta área y añadió que la nombró presidenta del Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (INFE). "Nunca he pretendido que Nevenka dejara la Concejalía de Hacienda. Eso daría mala imagen", puntualizó. "Nunca la he quitado la firma delegada en el ayuntamiento y nunca quise que se fuera de él", insistió.
Según Ismael Álvarez, la relación comenzó su declive a partir del segundo mes. "Iba comprobando que aquella chica alegre y cariñosa no era tal. No confiaba en su lealtad, y veía que no era una historia de futuro. No me convencía", dijo.
Álvarez insistió varias veces en que la joven tenía novio mientras "salía" con él, afirmación que a juicio de la acusación pretende dar una imagen de Nevenka Fernández como una "cabeza loca", que no es.
El alcalde afirmó que después de su "noviazgo" con la edil no ha tenido otra relación similar.
Juvencio Fernández, padre de Nevenka, que acudió a la vista -no está citado a declarar- aseguró que había asistido "atónito" a la intervención de Álvarez. "No se inmuta ante la sarta de mentiras que dice. Se ha explayado hablando, y negando evidencias. Y resulta que el acosado es él, no mi hija", se quejó. "El colmo es que diga que después de mi hija no hubo otras, y todo El Bierzo sabe que tiene tres o cuatro amantes", sostuvo el padre de la ex concejala.
El alcalde, procurador del PP en las Cortes de Castilla y León, rechazó que hubiera atosigado y arrinconado a Nevenka Fernández en un despacho, tal y como ella manifestó en su querella. El edil se defendió: "Nunca con ella pronuncié alguna palabra fea. Soy un señor y un caballero".
Esta mañana continuará la declaración judicial del alcalde y es previsible que con posterioridad Nevenka Fernández inicie su comparecencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de abril de 2002