Las conversaciones de paz entre macedonios eslavos y albaneses mantienen "una pausa" desde la tarde de ayer por "nuevas demandas", formuladas por los partidos elsavos, según una fuente diplomática occidental. El Ejecutivo macedonio aseguró después que la negociación se retomará hoy, tras la reunión del Consejo de Seguridad nacional, convocada por el presidente del país, Borís Trajkovski.
El enviado de EE UU, James Pardew, declaró: "Es un serio revés". A los llamados facilitadores occidentales, Pardew y el enviado de la UE, François Léotard, se unirá hoy Pieter Feith, representante de la OTAN para los Balcanes.
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Según fuentes próximas a la negociación, los eslavos exigen "garantías" de la puesta en marcha, con la ayuda de la OTAN, del desarme y desmantelamiento de la guerrilla albanesa del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El desarme debería realizarse "antes" de la firma del acuerdo amplio de paz, según la misma fuente.
Un portavoz de la guerrilla del ELN declaró ayer que están dispuestos a deponer las armas bajo el control de la OTAN, pero sólo como una operación paralela a la aplicación en Macedonia de las reivindicaciones albanesas contenidas en el acuerdo de paz, respecto al reconocimiento oficial del idioma albanés, entre otras aspiraciones culturales, y la organización de la policía acorde con la composición étnica de la población (aproximadamente el 25% de los macedonios es de origen albanés).
La declaración del portavoz del ELN, capitán Shpati, contradice el anuncio realizado en Skopje por la OTAN, según el cual la Alianza recogerá en 30 días las armas de los rebeldes si se logra un acuerdo global entre los líderes políticos macedonios eslavos y albaneses y si la guerrilla acepta deponer las armas.
Pardew y Léotard argumentan que las cuestiones militares competen a la OTAN y no son tema del acuerdo marco que ambas partes tratan de negociar.
La OTAN está lista
El portavoz del ELN rechazó pronunciarse sobre el acuerdo logrado el domingo en Ohrid en presencia del alto representante de la UE, el español Javier Solana, sobre la reforma de la policía. "Esperamos las conclusiones finales", dijo el portavoz del ELN. La guerrilla del ELN no negocia en Ohrid, donde sólo están representados los dos partidos albanenes con diputados en el Parlamento de Skopje.
La OTAN está lista para enviar a Macedonia, en menos de 48 horas, los primeros soldados encargados de supervisar el desarme de los miembros de la guerrilla albanesa del ELN. La intención de la Alianza Atlántica es desplegar una fuerza formada por hasta 3.500 soldados desde el momento en que los rebeldes albaneses acepten entregar las armas para poner fin a casi medio año de conflicto que ha tenido en vilo al mundo por el temor de que desembocara en una nueva guerra civil en los Balcanes.
La operación se llamará Recolección Esencial y se llevara a cabo en tres fases. La primera consistirá en los preparativos y la instalación de las tropas; la segunda en la recogida de las armas y la tercera en su desplazamiento y destrucción.
Los aliados atlánticos llevan ultimando, desde mediados de junio, los preparativos del plan de despliegue después de que las autoridades macedonias pidieran con urgencia la actuación de las tropas aliadas para la desmilitarización y el desarme del ELN. La OTAN puso como condición previa para atender a esta demanda que se produjera un alto el fuego en el conflicto que enfrenta a los rebeldes albaneses y al Ejército de Macedonia.
La fuerza estará formada por tres batallones y está previsto que participen en ella como mínimo un centenar de soldados españoles. En ningún caso habrá soldados de combate, insistieron fuentes aliadas.
El ELN cuenta con alrededor de 3.000 efectivos muy bien organizados, y que han intensificado su actividad desde el pasado mes de mayo. La OTAN, por su parte, dispone de soldados en Macedonia para apoyar en la retaguardia las operaciones de la KFOR, la fuerza de paz internacional desplegada en Kosovo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de agosto de 2001