El jefe del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), jeque Ahmed Yasín, aseguró ayer que en el futuro 'habrá más suicidas' como el que el jueves causó 15 muertos en el centro de Jerusalén. El atentado fue obra de uno de sus seguidores.
Centenares de palestinos se manifestaron en Cisjordania en apoyo de las fuerzas de seguridad palestinas y contra los ataques israelíes. Los manifestantes desfilaron por las calles de Ramala y Nablús pidiendo al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, 'que ejecute a todos los colaboracionistas' palestinos que ayudan a Israel.
Las protestas en la calle y algunas declaraciones de los líderes palestinos sobre el aumento de la violencia amenazan con avivar una Intifada que estalló hace ya 10 meses, y que ha provocado más de 650 muertos desde el pasado mes de septiembre. Uno de los asesores de Arafat, Ahmed Abdel Rahman, señaló que 'los palestinos no tienen otra opción que intensificar la Intifada y la resistencia para liberar Jerusalén y recuperar la Orient House y todas las demás instituciones palestinas'. A pesar de los llamamientos a la tregua que reiteró durante todo el día el presidente palestino, también calificó de 'escalada' las operaciones israelíes en Cisjordania y en la franja de Gaza y afirmó que éstas reforzarán la determinación de los palestinos. 'Los ataques contra el pueblo palestino forman parte de un plan infernal israelí', señaló Arafat. 'Pero todo el mundo tiene que comprender que sólo consiguen hacernos más fuertes y más determinados', subrayó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de agosto de 2001