Según el texto de la querella, los hechos podrían ser constitutivos de un delito de terrorismo del artículo 578 del Código Penal, reformado el pasado año y que sanciona con penas de uno a dos años de prisión a quienes "enaltezcan o justifiquen por cualquier medio de expresión pública o difusión los delitos de terrorismo". El escrito relata que sobre las siete de la tarde del sábado se realizaron simultáneamente en Hernani (Guipúzcoa) y en Markina y Durango (Vizcaya) sendos homenajes, autorizados por el Departamento de Interior, a los cuatro etarras del comando Vizcaya de ETA fallecidos el 7 de agosto de 2000 en Bilbao al explotar la dinamita que transportaban en un vehículo.
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El homenaje de Durango consistió en una ofrenda floral y la emisión de un vídeo con imágenes de los cuatro activistas muertos, y durante el mismo dos personas encapuchadas subieron al escenario con el anagrama de la organización terrorista y quemaron una bandera española entre gritos y aplausos a favor de ETA.
Después, según la querella, una manifestación recorrió las calles de la localidad entre vivas a ETA y gritos como Jo ta ke, irabazi arte, traducido por "seguir hasta ganar". En dicho acto, poco después de la quema de la bandera española, tomó la palabra el portavoz de Gestoras pro Amnistía, Julen Larrinaga, y estuvieron presentes, entre otros, los miembros de Batasuna José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, e Ibon Arbulu.
En el homenaje celebrado en Hernani, familiares del terrorista muerto Ekain Ruiz descubrieron un monolito en su memoria entre gritos de Gora ETA. Gestoras pro Amnistía entregó una escultura a la madre y la hermana del etarra con una estrella de cinco puntas, símbolo independentista, y después se celebró una manifestación que recorrió las calles entre gritos a favor de la independencia y de ETA. El fiscal recuerda que en este acto participó el portavoz de Gestoras en Navarra, Josu Beaumont, quien leyó un comunicado.
También la Fiscalía de San Sebastián presentó ayer en el juzgado de guardia una denuncia por los homenajes a los miembros de ETA. Para el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, es posible que esta denuncia dé lugar a la incoación de un procedimiento judicial, "y al tener que inhibirse el juez por tratarse de un delito de enaltecimiento del terrorismo, se incorpore a la querella presentada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional".
La Consejería de Interior, que dirige Javier Balza, ha remitido asimismo a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco su informe y grabaciones de la manifestación convocada por Batasuna el pasado día 4 en San Sebastián, que se convirtió en un homenaje a la etarra Olaia Castresana, muerta en Torrevieja (Alicante) cuando le estalló la bomba que preparaba.
El departamento de Balza hará en los próximos días lo mismo con respecto a los homenajes del sábado a los cuatro etarras muertos en Bilbao y las diligencias que ya ha abierto sobre la exaltación a ETA en que se convirtió la marcha de Batasuna de anteayer en la capital guipuzcoana.
Batasuna difundió ayer un comunicado en el que sostiene que "no va a permitir ninguna provocación de la Ertzaintza" tras la actuación de esta policía en la manifestación del pasado domingo, "donde los ertzainas amenazaron a los allí congregados, retiraron carteles y mantuvieron una actitud provocativa con los manifestantes".
La organización radical señala que el consejero de Interior, Javier Balza, "es el reponsable de esta actitud provocativa de la Ertzaintza" y le advierte de que Batasuna no va a permitir "ni una provocación ni un pulso más" de la policía autonómica vasca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de agosto de 2001