El FBI mantenía anoche bajo su custodia a media docena de personas en Miami y Boston para interrogarlas en conexión con los atentados terroristas del martes, cuyos autores suicidas dijo haber identificado. Tanto los detenidos como todas las pistas sobre la autoría de los ataques contra Nueva York y Washington apuntaban ayer al multimillonario de origen saudí Osama Bin Laden, enemigo acérrimo de la primera potencia del mundo. Aunque las autoridades no revelaron la identidad de los terroristas, extraoficialmente trascendieron al menos cuatro posibles nombres.
Los terroristas suicidas eran: Adnan Bukhari, Ahmad Ibrahim Ali al-Hazoumi, Mohamed Atta y Wael Mohammad al-Shehrid. Los dos últimos se cree que habrían estado residiendo en varias poblaciones al norte de Miami hasta uno o dos días antes de la matanza. Todos pertenecían presuntamente a la organización de Bin Laden, Al Qaeda.
Los servicios de espionaje sospechan que Bin Laden contaba con una vasta red de apoyo dentro de EE UU que le permitió planear metódicamente la masacre. Los documentos y otras pruebas que condujeron al FBI hasta los sospechosos se encontraban en dos coches aparcados en los aeropuertos de Boston y Daytona Beach, un balneario al norte de Miami. Según la investigación preliminar, los terroristas y las personas que los apoyaban habían alquilado varias casas en el sur de Florida y tomaron clases de vuelo en la escuela de aviación Huffman de Venice.
En la otra punta del país, en Boston, el FBI confiscó documentos que contenían varios planes de atentados y manuales de entrenamiento en lengua árabe. Todo se encontraba en seis bolsas de plástico dentro de un coche alquilado que habían dejado aparcado en el aeropuerto de esa ciudad. Allí también se encontraron dos bolsas de equipaje que contenían una copía del Corán, vídeos sobre pilotaje de aviones comerciales, una calculadora de consumo de combustible, uniformes como los del personal del aeropuerto e identificaciones falsas, que los terroristas pudieron utilizar para camuflar su acceso a los dos aviones. Las dos piezas de equipaje se perdieron en el aeropuerto de Boston durante el trasbordo que dos de los terroristas hicieron al cambiar del vuelo que habían abordado en Portland, Estado de Maine, de madrugada.
Las autoridades norteamericanas sospechan que Boston ha sido un nido de los operativos de Bin Laden. El FBI interrogaba ayer a taxistas de una empresa en la que trabajaron o trabajan varios seguidores de Bin Laden, entre ellos el libanés Bassam A. Kanj y el palestino Raed M. Hijazi. Este último está encarcelado en Jordania como miembro de un compló para destruir un hotel el día de Nochevieja de 1999. Kanj fue asesinado en Líbano hace dos años. Pero Bin Laden también tiene otras conexiones familiares con Boston. Su hermano Sheik Bakr Mohamed Bin Laden llegó incluso a donar miles de dólares a la Universidad de Harvard, y otro familiar es dueño de seis pisos de lujo. Aunque no hay una acusación oficial contra Bin Laden y no se descarta que sea un acto coordinado con otros fundamentalistas islámicos, altos funcionarios de EE UU, como el senador Orrin Hatch, afirman que se han interceptado comunicaciones de miembros de su organización, Al Qaeda, en las que se felicitaban por haber "logrado alcanzar dos objetivos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de septiembre de 2001